Quito, despacito y en pedacitos
Pasaron casi tres meses y aún no había paseado por el centro de Quito durante el día. Pero como he decidido tomármelo con calma, tampoco me preocupaba mucho. Finalmente tuve la oportunidad de aprovechar un día soleado de Junio y echarme a andar por estas bonitas calles. Cuando admiras esta belleza colonial entiendes por qué este centro histórico tiene la categoría Patrimonio de la Humanidad. Sus intrincadas callejuelas llenas de gente, sus bulliciosas avenidas repletas de vehículos y sus vendedores ambulantes anunciando a voz en cuello lo que venden, recuerda bastante a cualquier otro centro de capital de Sudamérica o Centroamérica, sin embargo tiene algo especial; prácticamente ninguna suciedad en el suelo, las calles bien terminadas, con farolas,