Una escapada a Perú

Aprovechando la visita de mis padres a Perú, nos fuimos con Vero a pasar 3 días con ellos, primero en Lima y después en Paracas, donde visitamos las Islas Ballestas. Aunque ambos son lugares que ya había visitado en ocasiones anteriores (Paracas // Lima), bien está el poder compartir unas fotos renovadas de las Islas Ballestas y de la Huaca Pucllana, que aunque está en Miraflores, nunca había ido a conocerla. Esta Huaca es una construcción piramidal enorme de adobe en medio de la ciudad de Lima, de entre el 200 al 700 d.C.   Aunque fue un fin de semana con muchas horas de viaje en autobús y madrugones valió la pena para pasar un tiempo con mis padres y

Guacamayos del Tambopata

Aprovechando una salida de trabajo hacia Puerto Maldonado, en Perú, pude hacer una pequeña visita de dos días a la Reserva Nacional Tambopata. Un área protegida amazónica característica por las “collpas” de guacamayos; unos acantilados calizos donde los guacamayos y loros suelen ir a chupetear y proveerse de micronutrientes necesarios para sus vidas. Madrugamos como locos para dirigirnos a Tambopata, previo paseo por la ciudad de Puerto Maldonado y disfrutar del enorme mirador con forma de árbol de castaña donde puedes apreciar el lugar donde se juntan el río Tambopata y el Madre de Dios. Tras un camino de un par de horas en cuatro por cuatro y después una hora de lancha por el río, llegamos hasta la famosa

Lima, observando el cambio

Tengo que viajar a Lima en diversas ocasiones para coordinar temas del proyecto, y a veces, solo a veces, tengo algo de tiempo libre para pasear.   En esta ocasión tuve la oportunidad de vislumbrar el cambio después de seis años. Parece que latinoamérica avanza, y lo hace rápido. Las calles que recordaba sucias y llenas de agujeros están algo más limpias y reparadas; las paredes de las casas y balcones del centro histórico, en parte, también han mejorado, aunque aún se te caen bastantes lágrimas mirando el estado de algunas construcciones que podrían considerarse obras de arte y que están cayéndose a pedazos…   Esta ciudad está construida en los límites de un desierto, y prácticamente nunca llueve; una

Nómadas hacia ninguna parte

Dentro de poco vuelve a ser 28 de Noviembre, ya hace más de cinco meses que regresé de Santiago de Chile, hace un año que nos pusimos la mochila y salimos a pasear pensando que tres meses eran mucho tiempo, se acabaron mis periplos sudamericanos y se caducaron mis vacunas. Cuando marché hacia allá jamás imaginé que iba a terminar en un barco lleno de hamacas cruzándome la Amazonía y mirando las estrellas desde el pulmón del mundo. Ahora mi forma de ver el mundo es diferente, no puedo olvidarme de aquello, tampoco quiero, y no hago más que pensar en cómo podría yo seguir descubriendo lugares como aquellos toda mi vida. Ahora sé que hay pingüinos a la altura del ecuador, que existen cañones mucho más profundos que el del famosísimo

Visita de Clara

Os acordáis de Clara? La chica catalana que conocimos en Perú y que viajó con nosotros casi un mes por el Amazonas? Pues ahora vive en Tucumán, o al menos durante una temporada, y ha aprovechado estos días para visitar Chile. Ha estado con nosotros 3 días y nos hemos hinchado a comer chorrillana y tartas! PD: Este fin de semana me voy a Buenos Aires, que toca Andy Chango con su espectáculo de Boris Vian

El sonido de la selva

Recién regresamos de la selva. Para mi la experiencia más grande del viaje. Preguntamos en la agencia de enfrente de nuestro hostal, se llama “Loving Light” y primeramente entramos para informarnos de cómo era eso de “la selva”. Nos empezaron a contar que hay unas cosas llamadas lodge en mitad de la selva donde llevan a los turistas; es una especie de hostal con todas las comodidades. Nosotros no estábamos interesados en algo tan turístico y preguntamos más. Al final, Ulises, que es el hombre que lleva la agencia, nos dijo que podría llevarnos a casa de su primo que vive en un pueblito llamado Puerto Miguel, en medio del río Yarapa. Al final nos fuimos dos días con su

Iquitos

Escribo desde la ciudad más grande del mundo sin acceso terrestre. Hemos sobrevivido al primer barco, y ya estamos instalados aquí antes de tomar el segundo barco hasta la triple frontera con brasil y colombia y de ahi hasta Manaus, capital brasileña de la amazonía, pulmón del mundo. Hemos dormido en hamacas, hemos vivido lo equivalente al Titanic en sudamérica, había clase alta y clase baja. Los de la clase alta iban en el piso de arriba y tenían unos pequeños camarotes, no tenían que esperar cola para comer ni para ir al baño. Nosotros, como buenos mochileros nos hemos difuminado entre los pasajeros de la clase baja, hemos esperado nuestras buenas colas para comer, hemos tenido que sortear mil

Yurimaguas, hamacas, humedad, y horarios en la selva

Emitiendo desde Yurimaguas. Se supone que esto no iba a ser así, porque en teoría, hoy llegábamos aquí y directos tomábamos uno de los barcos diarios hasta Iquitos, pero resulta que el barco diario no sale hasta mañana… y a ver si es cierto, porque hemos conocido a gente que ayer les dijeron que salía ayer sin falta, y a la tarde les dijeron que finalmente salía hoy, y hoy, pues eso, que salía mañana…. veamos qué nos depara el futuro. De momento estamos tomándolo con calma, sin estreses, y aguantando el calor y la humedad. Mucho mosquito no hay, aunque ya estamos tomando las pastillas de la malaria y echándonos bien de repelente, por si acaso. Hemos comprado unas

Chachapoyas y tantas cosas

Chachapoyas, ese lugar de peculiar nombre en el que no esperábamos encontrar demasiado, resultó ser un pequeño pueblo rodeado de espectaculares restos pre-incas. Mucho que ver y demasiado poco tiempo, pero bueno, vimos lo imprescindible. Tomamos un tour con guía y a mitad de camino reventamos rueda, el gato de la furgoneta estaba estropeado y paramos a un coche, en el que casualmente viajaba el presidente de la región, que amablemente nos prestó su gato y nos dio la mano a todos. Votaremos por él en las siguientes elecciones, seguro. Las enormes ruinas que Kuélap, de la cultura chachapoya, que significa “hombre de los bosques”. Es una ciudad más grande que Machu Picchu, o al menos creo que es más

Trujillo y sus ruinas preincas

Llegamos a Trujillo muy temprano y nos costó encontrar un hostal barato, resulta que este fin de semana es la final de Marinera, el baile típico de la costa peruana, y todos los buses y hostales estaban repletos; de hecho para venir, tuvimos que pasar por otro pueblo cercano porque no encontramos autobús directo hasta aquí. El hostal carcelario en el que hemos estado tiene su encanto, pondré una foto de la habitación y omito la del cuarto de baño de hombres… A la tarde fuimos a ver las ruinas Huaca Arcoíris y la ciudad Chan Chan, ambas de la cultura Chimu, todas hechas de adobe, una maravilla. La ciudad tiene muchas hectáreas, pero solo se visita uno de los

Lima y sus playas

Llegamos a Lima, como ya dije, y Sandra y su familia nos han tenido a cuerpo de rey, ambiente familiar y buenos ratos, incluida una comida en un restaurante asador de pollos, era lo que necesitábamos para descansar un poco en el ecuador de este largo viaje. Muchas muchas muchas gracias Sandra & family! Vimos el centro de Lima, la iglesia de San Francisco y sus catacumbas que sirvieron antaño de cementerio municipal, muy interesante; lástima que esté prohibido hacer fotos con o sin flash. Vimos Miraflores, el barrio de moda en Lima y sus miradores hacia las playas. De ahí nos fuimos a San Bartolo a una casa en la playa, donde hemos pasado un par de días. Exceso

Paracas y las islas Ballestas

Hoy ha sido un día intenso, nos despertamos por la mañana entre cacareos de gallos y como se llame el sonido que hacen los pingüinos, que es muy parecido al de un burro protestando… y directos al puerto de Paracas para hacer la famosa excursión a las Islas Ballesta, de donde antiguamente se extraía el guano (mierda de aves) para usarlo como fertilizante. La cultura paracas hacía unas líneas parecidas a las de la cultura nazca, se puede ver en el candelabro o cactus que aparece en la foto. Nunca nos habríamos imaginado lo que íbamos a ver, sabíamos que iba a haber leones marinos, lobos marinos y ese tipo de cosas, pero lo que hay allí es mucho más,

Nazca

Anoche nos despedimos de Miren, que aunque no había explicado de dónde venía, lo cuento ahora, es una amiga de Irati, de su pueblo que vino para viajar con nosotros durante dos meses, y aunque dos meses parezcan mucho tiempo, ya han pasado, y se vuelve a sus tierras navarras. Fue una despedida rápida, pero no por ello menos triste, la echaremos de menos, sobre todo porque ya no la veremos hasta que no regresemos a España… En esta entrada me propongo hablar sobre Nazca, probablemente la ciudad/pueblo más fea/feo que haya visto en mucho tiempo, uno de sus mayores ingresos debe ser el turismo haciendo sobrevuelos con avioneta por encima de las famosas líneas de Nasca, que nadie sabe

El valle sagrado inca

Hoy hemos pasado el día viendo diferentes ruinas que hay en los alrededores de cuzco, sus nombres los pondré, pero os sonarán a chino (o a inca) igual que me sonaban a mí antes de pisar estas tierras…. Hemos ido a las ruinas de Pisaq, de Ollantaytambo y de Chinchero. Veis? nombres extraños, pero cosas maravillosas en cada uno de esos lugares. Contratamos una visita guiada por 4,5 euros que nos llevaban en bus a los lugares y nos explicaban, lástima el excesivo número de personas que se apuntan a estos circuitos, es casi imposible sacar una foto sin que aparezca un turista en medio, pero he hecho lo que he podido. El guía ondeaba una banderita de franjas de

Machu Picchu, su ruta alternativa y las carreteras por encima de las nubes

Escribo desde Cuzco, tras unos intensos y preciosos días. Existe una ruta alternativa al tren que te lleva desde Cuzco hasta Machu Picchu, que vale unos 60 dólares. Había leído bastante sobre ello en internet. Había que tomar un bus de Cuzco hasta un pueblo llamado Santa María, de ahí otro hasta Santa Teresa, y de ahí uno que salía a las 4 de la mañana hasta la central hidroeléctrica, desde la que se camina hasta Aguas Calientes (Machu Picchu pueblo). Bien, pues resulta que desde hace un año se han organizado unas empresas de furgonetas/taxi que te llevan desde Cuzco hasta la hidroeléctrica sin tener que esperar el bus de las 4 de la mañana, y todo ello por