Bola extra: Atlanta

Un viaje de vuelta largo y pesado, eso es lo que teníamos por delante. Nuestra vuelta a los Grandes Lagos había sido un éxito. Completamos toda la vuelta y visitamos todos los lugares planificados, incluso alguno más. El coche fue devuelto intacto a la agencia de alquiler y disfrutamos muchísimo conociendo lugares tan recónditos de la geografía norteamericana. Nuestro vuelo de regreso hacia Quito salió muy temprano desde Chicago, e hizo una escala en Atlanta de aproximadamente ocho horas. Como no íbamos excesivamente cargados, decidimos salir a pasear un poco por esta ciudad conocida por las olimpiadas del año 1996 y ser el lugar de nacimiento del ilustre Martin Luther King. La subida al metro fue bastante confusa, pues hay

Madison, Wisconsin

El viaje estaba llegando a su fin, los inmensos bosques y las caminatas por senderos y cascadas quedaban atrás. Nos quedaban apenas un par de destinos antes de llegar a Chicago de nuevo y regresar a la cotidianidad de nuestras vidas. Sin embargo, la experiencia de haber rodeado los grandes lagos y conocido estos lugares tan únicos, se quedaría en nuestros recuerdos para siempre. Esa mañana fue una de las más largas y aburridas desde que inició el viaje, pues recorrimos aproximadamente 500 Km por unas carreteras, que en muchas ocasiones eran una línea recta infinita sin ningún vehículo en los alrededores. Si a esto le sumas que no hay que cambiar de marchas por tratarse de un vehículo automático

Porcupine Mountains

Después de desayunar, salimos con el coche paralelos a la orilla del lago Superior, recorriendo la Upper Peninsula de Este a Oeste, hasta adentrarnos en el Parque Estatal Porcupine Mountains, también conocidas popularmente como las “Porkies”. Se llaman así, porque tradicionalmente, los pueblos originarios de esta zona, describían la silueta del complejo montañoso como la de un puercoespín agazapado; aunque nosotros no lo vimos. Estos bosques son muy característicos por el estado salvaje en el que se encuentran y la cantidad de fauna que en ellos habita. En todas partes hay señales de precaución ante los osos negros y sobre cómo se debe actuar en caso de encontrarlos. Llegamos directamente hasta uno de los miradores en lo alto del parque,

Pictured Rocks National Lakeshore

Después de una relajada noche en nuestra cabaña salimos a la calle para realizar un par de rutas de senderismo. Toda esta zona es conocida por ser tierra de osos y muy biodiversa. Un recorte de periódico colocado en la recepción de las cabañas muestra un alce paseando frente a las cabañas. Siempre es bonito emocionarse pensando que vas a poder ver algún animal de este tipo en tu viaje… Llegamos hasta el parking a orillas del río Chapel, y justo detrás de nosotros llegó un autobús lleno de runners. Si el turismo de grupos ya es desesperante, imagínate si además de ir en grupos grandes, van corriendo. Aprovechamos que hicieron una fila interminable en el cuarto de baño para

Upper Peninsula, Michigan

Parece que en esta parte del mundo todos los hoteles, campings, cabañas y refugios están construidos a la orilla de un lago. En esta ocasión, nuestras cabañas estaban ubicadas junto al Halfway Lake, por lo que el nombre de estas era homónimo al del lago. La Upper Peninsula es un pedazo de Michigan que queda situado entre el lago Michigan y el lago Superior. La noche anterior habíamos llegado desde Canadá y por el camino fuimos encontrándonos muchas casas con los típicos cartelitos (típicos porque salen en las películas) de apoyo electoral clavados en el jardín. La gran mayoría en esta zona mostraba orgullosamente su devoción por Donald Trump. Algunos hasta tenían una réplica hecha en cartón del presidente a

Detroit, Rock City

Amanecimos en Detroit, en un barrio residencial no demasiado alejado del centro de la ciudad. Sin desayunar, salimos caminando hacia el transporte público que nos indicaba google maps; un tranvía. Esperamos unos pocos minutos hasta que llegó un flamante tren de color blanco y muy moderno. En esa espera, tratamos de comprar los billetes en la máquina expendedora de la propia parada, donde una señora nos advirtió que es mejor no pagar, que nadie paga ese transporte y que no hay revisores. Fue tan insistente y nos supervisó tanto los movimientos, que acabamos por entrar de manera gratuita. Nunca me había pasado que los habitantes de una ciudad me recomendasen estafar a su propia ciudad. Llegamos al centro, el cual

Amish way of life

Por la mañana fuimos a recoger el coche que teníamos reservado, que no recuerdo cuál era, pero nos dieron un flamante Nissan Qashqai, maravilloso y lleno de complementos, por lo que nuestros teléfonos se podían conectar vía bluetooth para poner todas las listas de reproducción que llevábamos preparadas. Un coche alto, bastante amplio, de marchas automáticas y economizador de combustible, por lo que estábamos listos para circular por las suaves carreteras de Estados Unidos y Canadá. Nuestra primera parada fue en un pueblo en la frontera entre Indiana y Michigan, llamado Middlebury, donde no vimos prácticamente a ningún Amish, aunque se suponía que este lugar era uno de los epicentros de Estados Unidos donde se concentraban. Eso sí, comimos en

Pequeña vuelta a los Grandes Lagos

Con esta entrada da inicio otro viaje por carreteras lejanas que discurren entre paisajes de ensueño. Esta vez, Vero y yo, acompañados de mi hermano Javier y su mujer Vega, recorrimos el complejo de lagos que separan Estados Unidos y Canadá. Buscábamos realizar una vuelta a los grandes lagos por carretera que sirviese como una primera aproximación hacia este enorme escenario de espejos, llanuras, bosques y rocas de colores. Todo este plan inició por la necesidad de viajar hasta Chicago, donde reside la hermana de Verónica, y donde pasamos unos días familiares antes de iniciar el viaje. Como es de obligación, en Chicago, paseamos por el Millenium Park, donde vimos las gigantes caras cambiantes que escupen agua y el monumento

Boston lobster…

El último sábado, antes de regresar a Quito el domingo, viajamos con la familia de Vero en coche hasta Boston. Fue un viaje interesante donde pude apreciar el curioso ordenamiento residencial de esta zona de los Estados Unidos. Zonas residenciales rodeadas de pequeños fragmentos de bosque, los cuales parecen estar mínimamente conectados, conformando así una red ecológica estrecha pero que al menos permite la movilidad de las especies. Ahora entiendo por qué en las películas siempre les aparecen venados, mapaches y hasta osos en ciertas zonas del país. Aunque no lo parezca, el sentido de urbanización es más o menos armónico.   Llegados a Boston paseamos por el Quincy Market, un complejo del siglo XIX, que aunque antiguamente sí cumplía

District of Columbia

Aprovechando la cercanía y la motivación de estar por primera vez en estas tierras, compramos un ticket de bus para ir hasta Washington DC. Resulta que usamos un buscador cualquiera y acabamos comprando un bus chino que te lleva de un China Town a otro. A las 6 de la mañana nos encontrábamos en mitad de una calle oscura en la que solo pasaban los camiones de la basura y no había ninguna agencia de buses abierta. Lo único que nos hizo cerciorarnos de que estábamos bien eran dos viejitos esperando con su equipaje… Media hora después fueron apareciendo más pasajeros y finalmente abrieron una reja que teníamos a nuestra espalda y apareció una mugrienta estación, donde nos revisaron los

El museo y el centro financiero mundiales

Casi sin darnos cuenta se acabaron los días en Nueva York, con una tortícolis que nos duraría las siguientes semanas y un dolor de pies insoportable, nos disponíamos a pasear por el Museo Metropolitano y visitar Wall Street y sus alrededores.   El museo, parecido al Britih Museum de Londres, posee incontables piezas de la historia del mundo, mostrando una representación espectacular de todas las artes habidas y por haber de las más recónditas esquinas de los cinco continentes. Un espectáculo incomparable en un espacio inmenso. Tanto es así que tiene un templo egipcio entero dentro del museo y un pórtico medieval gigante. Imposible ver todo, el recorrido es laberíntico y tiene varios pisos. Pasamos allí dentro unas tres o

Museos como ciudades

El tercer día lo teníamos reservado para visitar el Museo de Historia Natural y el Museo Metropolitano de Nueva York. Sabíamos que era un poco justo ver dos museos el mismo día, pero había que intentarlo. Salimos tempranito hacia la parada de metro 81st. (del museo), que está muy bien decorada con animalitos por las paredes. Al salir, nos dimos cuenta de que faltaba media hora para que abriesen, por lo que decidimos caminar un poco y llegar hasta el famoso edificio Dakota, donde dispararon a John Lennon. En frente, dentro del Central Park, hay un mosaico en blanco y negro en homenaje a este, donde se puede leer “Imagine” y donde los múltiples fans le rinden homenaje cada día.

Nueva York – Día 2

Aunque la noche anterior nos acostamos preocupados, porque pasó todo el día lloviendo y nos temíamos lo peor, por la mañana el cielo estaba despejado y un sol reluciente brillaba ofreciéndonos un prometedor día. Salimos disparados hacia el mirador “Top of the Rock” del edificio Rockefeller. Nos habían advertido de las colas antes de subir, sin embargo, accedimos casi inmediatamente, quedándonos sorprendidos por todo el camino de pasamanos infinito donde en ocasiones de mucho turismo se amontona la fila, espectacular. En lo que dura la espera (casi no tuvimos tiempo de verlo tranquilamente) hay diferentes letreros y material audiovisual que te muestran la historia del edificio y del magnate. En realidad, lo que nos interesaba era subir hasta el piso

Nueva York – Dia 1

El año pasado en Ecuador se llevó a la asamblea una propuesta para que el número de días festivos fuesen los mismos todos los años independientemente de si caen en fin de semana o no. Y gracias a esto, hubo tres días seguidos de feriado, que junto con dos días extra que me cogí, se convirtieron en 9 días (sumando los fines de semana), y aprovechando el vuelo directo de TAME Quito-Nueva York, allá que nos fuimos a pasar unos días de paseo!   El primer día lo dedicamos a visitar Bridgeport, en Connneticut, donde vive el tío de Vero. Una pequeña ciudad que me recordó a las mil y una películas que he visto en el cine (recordemos que

Del mar al cielo en una hora

Y finalmente llegó el día más esperado.   Cuando buscaba en internet cosas sobre Hawái, aparecía recurrentemente una fotografía de un barquito al borde de una catarata de lava que caía al mar. Por ningún lado encontraba el tour que te ofreciese esto, y por más que buscaba, aparecían cosas que no tenían nada que ver.   Finalmente, en una de las fotos miré la firma del fotógrafo y le escribí por Facebook. Él me explicó cómo se hacía y me dijo el nombre de la compañía que te llevaba. Resulta que desde el 25 de Mayo de 2016 el volcán Kilauea está en erupción constante, soltando magma al océano y haciendo, por tanto, crecer la isla. Es un fenómeno