Del mar al cielo en una hora

Y finalmente llegó el día más esperado.   Cuando buscaba en internet cosas sobre Hawái, aparecía recurrentemente una fotografía de un barquito al borde de una catarata de lava que caía al mar. Por ningún lado encontraba el tour que te ofreciese esto, y por más que buscaba, aparecían cosas que no tenían nada que ver.   Finalmente, en una de las fotos miré la firma del fotógrafo y le escribí por Facebook. Él me explicó cómo se hacía y me dijo el nombre de la compañía que te llevaba. Resulta que desde el 25 de Mayo de 2016 el volcán Kilauea está en erupción constante, soltando magma al océano y haciendo, por tanto, crecer la isla. Es un fenómeno

Playas verdes, acantilados, cascadas y estrellas

Después del palizón de bucear, salí por la mañana en dirección al sur de la isla, entre campos infinitos de verde atravesados intermitentemente por flujos de lava antiguos y secos, lo que le da un aspecto multicolor al horizonte bien interesante.   Hacia el sur llegué a unas colinas desde donde pude apreciar el infinito del Océano Pacífico y los acantilados magmáticos donde revientan las olas. Allí se respiraba un aire puro que en nada se asemejaba a lo que te espera cuando aterrizas en Honolulú. Después de descansar un poco sintiendo el viento, proseguí hacia la famosa playa de Papakolea, conocida en el mundo entero por tener una arena de color verde (fenómeno que ocurre gracias a un mineral

Big Island, viendo crecer el mundo

Y salí volando hacia la Isla Grande de Hawái!! y sobrevolé alguna otra isla, y a lo lejos pude ver el gran volcán Puu Kukui de la isla de Maui, rodeado por nubes que me impidieron fotografiarlo en condiciones. Se me pasaba por la cabeza lo apartado que estaba del resto del mundo, y me planteaba cómo habrían podido llegar las primeras poblaciones hasta esta isla… un grupo de intrépidos navegantes en barcos rústicos y a la merced de los vientos y las olas.   El primer día solo llegué al hostal que tenía reservado en la ciudad de Kona, donde dormí plácidamente después de los duros días de trabajo en el Congreso. Ah, olvidaba decir que había alquilado un

En mitad de la inmensidad pacífica – Hawái

En 2016 tuve la suerte de poder participar en el Congreso Mundial de la Naturaleza de UICN, que se llevó a cabo en Honolulú, isla de Oahu, Hawái. ¿A quién no le suena la playa de Waikiki? ¿Acaso no es mundialmente famoso Pearl Harbor, sabíais que estaba en Hawái?   La ruta de vuelo de ida pasó por el Cañón del Colorado, o al menos eso creo, juzguen ustedes mismos con las fotos que logré sacar desde la ventanilla del avión… Después de los intensos días de congreso, con unas fabulosas vistas desde el hotel, pude aprovechar y quedarme unos días de vacaciones, donde no tuve tiempo de explorar demasiado, pero sí pude visitar dos islas y disfrutar de los