Instalado en el Norte de América del Sur

Ya casi consigo poner al día el blog con mi vida; una tarea nada sencilla debido al ritmo frenético de actividades acontecidas en los últimos meses.    Esta pequeña entrada servirá para anunciar mi salida de África para volver a América. Después de dos años trabajando en la Universidade Lúrio, aprendiendo mucho, conociendo mucha gente y descubriendo facetas de mí que no conocía, he dado un pasito más en mi vida profesional.    Dejo atrás a mucha gente con la que he compartido cosas maravillosas en Mozambique, dejo atrás la experiencia de mi vida, los cuatro años que me han hecho crecer y envejecer, pero que no cambiaría por nada del mundo. Ha sido un aprendizaje inolvidable y del que

Inhambane y Tofo

Pasamos unos días antes de final de año en la zona de Inhambane, donde vive Salvi muy a gusto. Un lugar tranquilo, una ciudad colonial con muchos colores en las paredes y en las pieles de sus habitantes. Paseamos un poco por allí y pude hacer algunas fotos; sin embargo nuestro destino era el relax en la playa; en Tofo y Tofinho, en una casita que nos sirvió de cobijo para pasar unos días aislados del mundo. Vino Gunta, mi amiga Letona con la que compartí vivienda en Chile, hace ya varios años… y visitamos los manglares, fuimos en busca del tiburón ballena (bastante fácil de ver por esta zona) y paseamos por las enormes dunas de Tofo. No conseguimos

Paseando en familia

Pasaron las navidades, y este año no hubo vuelta a España, pero siempre hay maneras de darle la vuelta al mundo; y esta vez la encontramos. Con un poco de esfuerzo y unas cuantas horas en los cansados riñones de mis progenitores, conseguí que llegasen a Pemba sanos y salvos, y además, con las maletas cargadas de productos de la tierra. Organizamos unas vueltas por los preciosos habituales lugares que rodean Pemba; Ilha de Moçambique, Chocas, Ibo, Playas varias y el otro lado de la Bahía. Todo salió según lo planeado sin ningún contratiempo, y conseguimos disfrutar en familia lo que llevábamos cuatro años esperando. Es el primer destino en el que mis padres pueden venir a visitarme, y me

Quelimane; bicicletas, ruinas y boa gente

Últimamente estoy que no paro. Trabajo, trabajo y más trabajo, pero entretenido; es lo bueno de hacer lo que te gusta!   En uno de los proyectos en los que participo desde la universidad, he tenido que visitar la bella ciudad de Quelimane (provincia de Zambezia), donde colaboro para la restauración del manglar que rodea toda la ciudad.   Hace años, Quelimane era sinónimo de cocoteros, era la capital del imperio del coco; sin embargo, en los últimos años, debido al amarillamiento letal del cocotero, la producción se ha visto tan mermada, que muchas empresas se han ido, y consecuentemente, miles de personas se han quedado sin trabajo, desplazándose así, desde los campos de cultivo hasta la ciudad. Esta ciudad,

y al final te estaré esperando…

Maputo estaba esperándome. Después de más de tres años en Mozambique, aún no conocía la capital del país. Refugiado en la zona norte, soñaba con las maravillas de la gran ciudad. Me imaginaba Maputo como un Nueva York a la africana, un paraíso terrenal donde podría acceder a todos los lujos que necesitase.   Y así era, una preciosa ciudad con todo tipo de arquitecturas mezcladas, con mozambicanos vestidos a la última moda (entiéndase “última moda africana”!). Restaurantes de todo tipo y un bar en cada esquina. ¿Puede ser que me recuerde a Madrid? No sé, pero me sentí como en casa. Sí, debo reconocerlo, soy un chico de ciudad y Pemba no deja de ser un pueblecito costero donde

Entomología en Gorongosa / Menos mal que nos queda Portugal

Ni estaba de parranda ni estaba muerto ni estaba tomando cañas. Estaba, simplemente, estaba. Nunca me fui. Así es, y así espero que siga siendo!  Estas navidades tuve la oportunidad de disfrutar de unas merecidas vacaciones de profesor de dos meses. Volví para Madrid, después de un año sin salir de Mozambique. Esto supone un gran cambio en muchos aspectos. Amigos viejos que siguen ahí, amigos viejos que volvieron igual que yo, por un periodo corto para regresar después al lugar donde se buscan la vida, y amigos nuevos que han aparecido en mi ausencia. Los bares, en cualquier esquina hay bares, los supermercados, también en cualquier esquina y donde puedes comprar todo tipo de productos vegetales, animales, químicos y

Ilha de Vamizi

Aunque todos me imaginabais tomando cañas, porque muerto sabiais que no estaba, tampoco existía esa posibilidad, pues cañas, cañas, aquí no hay…  Llevo un año sin salir de Mozambique y sin hacer demasiados desplazamientos. Parece que Sergio empieza a sentar la cabeza… o no, pero la cuestión es que 2013 ha sido un año lamentable en cuanto a viajes se refiere. Ha sido maravilloso en otros aspectos, pero no en ese.   El mes pasado tuve la oportunidad de ir a la Isla de Vamizi, una isla muy estrecha pero muy larga, perdida en el Archipiélago de las Quirimbas, donde sólo hay una comunidad y un resort de mega lujo de más de mil dólares la noche (manjar de dioses).

Terra Makonde

Hace ya unos mesecitos que fuimos a Mueda, a visitar el proyecto en el que Alejandro lleva trabajando dos años y pico. Mueda es conocida en esta región por ser la capital de la etnia Makonde, que resistieron a los intentos de captura de esclavistas árabes, europeos y africanos. Los Makonde se extienden por el Norte de Mozambique y el Sur de Tanzania, y son conocidos por sus figuras de ébano. Nadie puede visitar Tanzania sin volver con la típica figurita de madera para regalar a sus familiares. Sólo fueron sometidos por los portugueses de la colonia a partir de los años 20, pero definitivamente no fue una buena idea entrar en esa región, porque fueron los que iniciaron la

Vida universitaria

El semestre se termina, solo me queda corregir un trabajo y un par de exámenes finales. Después, algunos sonreirán y otros no lo harán, pero lo que es seguro es que yo sí que lo haré. Tendré unas pequeñas y merecidas vacaciones después de unos meses de idas y venidas a la universidad, un segundo trabajo para sobrevivir más cómodamente y confusiones mozambicanas traducidas en reuniones sorpresas o responsabilidades inesperadas.   De cualquier modo, estoy feliz con la nueva vida, estoy aprendiendo mucho, conociendo a mucha gente y moviéndome como nunca lo había hecho. No sé lo que duraré aquí ni lo que me deparará el futuro, pero de lo que estoy seguro es de que esta etapa de la

Cambios en la vida de

El 31 de Enero terminé mi contribución al proyecto en el que estaba trabajando. Es decir, se terminó mi contrato. Lo normal habría sido subirme a un avión y volver a esa pista de aterrizaje que siempre me espera, a recorrer los pasillos de esa T4 madrileña y subir más de 200 escaleras mecánicas hasta reencontrarme con mi familia. Eso, repito, habría sido lo normal.    Y yo, intentando no salirme de MI normalidad, decidí quedarme. Esta vez ya no en Mecúfi, si no en Pemba, la capital de la provincia de Cabo Delgado, Mozambique. Me ofrecieron trabajar de profesor en la Facultad de Biología en la Universidade Lúrio de Pemba y acepté. Por lo tanto, ahora estoy desde hace

Mareja

Sí, es cierto que este país tiene un gran número de atractivos, pero también es cierto que desde Cabo Delgado, el acceso a muchos de ellos es prácticamente impensable de tan remoto. El tiempo de un fin de semana tampoco ayuda,  y las carreteras están en malas condiciones. Por todo esto, y porque nos gusta, volvimos al Parque Nacional das Quirimbas. Contactamos con un pequeño campamento llamado Mareja, en la zona Sur-Este del parque, donde hay unas casas para quedarse a dormir y un grupo de chicos muy amables te enseñan la zona. Al igual que en el campamento Taratibu, desde aquí paseamos con Peter, un “ranger” (guardaparques) inglés, que se dedica a patrullar la zona con su equipo y

Caras de Moçambique

La semana pasada tuvimos el honor de recibir en Mecúfi la visita presidencial (sin comentarios), y bueno, aprovechando el tumulto de personas, tiré algunas fotos de caras bonitas de la tierra en la que llevo ya prácticamente un año. Parece que soy el único al que le sorprendió tanto helicóptero… Llevo tiempo sin subir nada, pero entre la mala conexión y los pocos lugares visitados, queda este blog un poco desocupado hasta Septiembre. Que, adelanto ya, iré a Zambia y a Tanzania. Así que agárrense, que espero tirar todas las fotos que pueda.

Sorpresas entre el mato

Llevaba mucho tiempo oyendo hablar sobre las caidas del río Lúrio. Todos hablaban de que “les habían contado, les habían dicho”, pero nadie había ido.   Total, que aprovechando unos cuantos días seguidos de sol, y suponiendo que el camino hasta el lugar estaría seco y el coche podría pasar, decidimos hacer una incursión de avanzadilla investigadora. Llegamos hasta Chiure, donde se toma el desvío por carretera de arena. Pasando comunidades perdidas, donde la gente nos miraba sorprendida; primero por encontrarse dos coches y segundo porque esos coches iban llenos de blancos. Y, claro, un blanco, siempre sorprende, y si tienes suerte, quizás, hasta te de unas monedillas, un boli o una botella de agua vacía. Después de una hora

Islas nuestras de cada día

Nuevos destinos y nuevos caminos. Esta vez, al norte, de nuevo hacia el Parque Nacional das Quirimbas. Y es que este lugar da para mucho. Entre caminos de arena de playa, con el 4×4 a todo trapo y esquivando cocoteros, gallinas, cabritos y niños. El coche subía y bajaba “estilo guerra” (como dicen aquí). Y así, poco a poco, y entre bache y bache, llegamos a Pangane; un pueblito de pescadores aislado del mundo, donde instalaron la electricidad el año pasado.     El pueblo termina en un saliente hacia el mar, donde un hombre tiene algo a lo que denomina “camping”. Allí, mires donde mires, hay playa; una playa que es la letrina de la comunidad, lo que le