Carchi, fronterizo y remoto

Aprovechando la visita de Fer, Vicky, Juan y Nazaret, nos enrumbamos hacia el norte, pasando por lugares como Otavalo, Cuicocha o Peguche (de los que ya subí fotos anteriormente) y llegando finalmente a la frontera con Colombia, a la ciudad de Tulcán, donde pernoctamos después de un largo día de coche.   Por la mañana visitamos el conocido cementerio de Tulcán, característico porque en algún remoto rincón del mismo, se esconde el señor Eduardo Manos Tijeras, que se dedica cuidadosamente cada mañana a podar con esmero las plantas del jardín, moldeando así unas características figuras que maravillan al visitante y te hace olvidar por un momento el lugar en el que te encuentras.   Desde ahí, nos subimos como buenamente

Inesperado Tarangire

Tras un abandono temporal del blog, retorno para continuar con lo que comencé: el fabuloso viaje desde Zambia hasta Tanzania.   Llegué con mi familia a Tarangire National Park. Después de haber visto los grandes parques del norte de Tanzania, ninguno nos esperábamos gran cosa al entrar aquí; y lo sorprendente es que resultó ser de los parques más interesantes de todo el viaje; no solo por su gran cantidad de elefantes, sino por la extensa vegetación y la gran cantidad de baobabs que inundan el paisaje. Algo excepcional.   Pudimos ver la típica jirafa bebiendo, que era algo que aunque sea una tontería, después de haberlo visto desde pequeño en los documentales de la 2, no podía pasar por

El valle de Luangwa, comencemos desde el Norte

Después de alquilar un Toyota Hillux Surf y meter todo nuestro equipaje en la baca gracias a las filigranas de Jara y Teresa, emprendimos la marcha hasta Mpika, puerta de entrada hacia el Parque Nacional de North Luangwa. Nos esperaban dos jornadas de carretera y pocas cosas visitables en el camino, sin embargo, gracias a la emoción que teníamos en el cuerpo y la ansiedad por el viaje, se nos hizo corto y poco pesado. A mitad de trayecto, hicimos una breve parada en las cuevas Nachikufu. Son unas cuevas bastante mal conservadas, pero en las que se pueden ver pinturas rupestres de más de 15.000 años de antigüedad, con formas de elefante, cazadores con arco o siluetas ceremoniales. Un

Hasta las rodillas en el fango

Sé que tengo esto bastante abandonado, y no es porque me haya olvidado o desmotivado con el blog, ni mucho menos. Como sabéis, ando a caballo entre Pemba y Mecúfi, y en realidad, tengo bastante trabajo, y no es que tenga mucho tiempo para andar haciendo fotos a cosas curiosas. Además, en Mecúfi, paso las semanas sin acceso a internet, y con suerte a veces tengo cobertura en el móvil, y en Pemba, tampoco es que haga mucho más que ir a las playas que ya os he enseñado…   Igualmente, voy avisando de que en navidades me iré para Sudáfrica y Swatzilandia con mi prima, así que para esas fechas tendré de nuevo fotos para mostraros otros lugares, espero,

Playas y paisajes

Estos días, entre reunión y reunión, pasamos con el coche por la espectacular playa de Chuiba. Pudimos bajarnos para hacer unas cuantas fotos y así enseñar por aquí las excelentes vistas que nos rodean por todas partes. Y añado de regalito final; una foto de los miles de baobabs que rodean el pueblo donde trabajamos. Aquí los llaman embondeiros, y hay miles de historias africanas y fantasías alrededor de ellos. Espero poder ver algún ritual de hechicería antes de irme…

Entre bosques nebulosos, trifinios y quetzales

Este fin de semana fuimos al parque nacional de Montecristo, junto con El Imposible, las dos únicas zonas protegidas eficazmente de El Salvador. Hay que solicitar permiso al ministerio de medioambiente para poder acceder al lugar, aunque es curioso como el área recreativa se llena de domingueros los domingos, valga la redundancia, que nunca llegan a adentrarse en los atractivos senderos que posee este parque.   Con acceso únicamente desde la zona salvatrucha, el cerro trifinio es la frontera entre Guatemala, Honduras y El Salvador. La subida hasta la cima es bastante sencilla, con un agradable paseo entre helechos arborescentes, orquídeas, musgos, lianas y otros tantos seres vegetales. Un bosque húmedo tropical repleto de biodiversidad, donde, secretamente, se esconden las

Parque Nacional El Imposible

Tras varios intentos de ir al Imposible, finalmente fue posible; nos ha hecho buen tiempo y hemos podido disfrutar de la naturaleza en estado pleno, “el último reducto” de El Salvador. Este parque nacional, que fue un paso de comercio cafetero y cuyo nombre viene por un desfiladero de paso estrecho que había que pasar para trasladar la mercancía, dio muerte a muchos hombres y a sus mulas. Actualmente quedan en él dos parejas de puma, que morirán en los próximos años y se extinguirá este bonito animal en este pequeño país tan deforestado por las malas manos que lo han manejado durante muchos años. Se trata de un bosque tropical bien conservado y bien protegido, que lamentablemente ha quedado

El sonido de la selva

Recién regresamos de la selva. Para mi la experiencia más grande del viaje. Preguntamos en la agencia de enfrente de nuestro hostal, se llama “Loving Light” y primeramente entramos para informarnos de cómo era eso de “la selva”. Nos empezaron a contar que hay unas cosas llamadas lodge en mitad de la selva donde llevan a los turistas; es una especie de hostal con todas las comodidades. Nosotros no estábamos interesados en algo tan turístico y preguntamos más. Al final, Ulises, que es el hombre que lleva la agencia, nos dijo que podría llevarnos a casa de su primo que vive en un pueblito llamado Puerto Miguel, en medio del río Yarapa. Al final nos fuimos dos días con su