Bueno, no sé si lo llegué a contar, pero hace un mes o así se me salió el manillar de la bicicleta, y casi me mato, pero pude poner los pies en el suelo y no me pasó nada. Intenté enroscar el manillar pero no había manera, se partió el eje que sujeta la rueda, esque no veais, cómo son los bordillos de Santiago, en mitad de la ciclovía te encuentras bordillacos de medio metro.
Después de tener la bicicleta pa la cagá (como dicen acá) durante un mes guardada, hoy por fin, ha venido Rodrigo, un amigo de una amiga (Maca) y me ha arreglado todo, incluso le ajustó las marchas y los frenos, ha quedado como nueva!! Estoy tan feliz con mi nueva antigua bici!!!