Debido a la imprudencia de no haber comprado las entradas de manera anticipada, tuvimos que correr esa mañana. Nuestro avión salía pronto por la tarde y por tanto solo teníamos unas pocas horas para visitar este fantástico lugar, escenario imperdible para cualquiera que visite el caribe colombiano.
Caminando no alcanzábamos a ir y volver, por lo que tuvimos que tomar la decisión de hacer la ruta a caballo. Los pobres animales pasan el día entero yendo y viniendo, y me imagino que al final del día deben acabar rendidos.
Excepto yo, ninguno había subido nunca a un caballo, y la última vez que yo lo hice, creo que tenía 19 o 20 años, por lo que tampoco me sentía muy seguro. Sin embargo, nos decidimos a ello y todo salió bien.
Los senderos, aunque te los venden como llanos y facilitos, en ocasiones se meten por quebradas de piedras con pendientes inclinadas tanto hacia arriba como hacia abajo. En estos momentos había que hacer bastante esfuerzo para sujetarse a la silla y no caerse del equino. En otras ocasiones, los callejones eran estrechos y uno se cruzaba con otras caravanas de caballos que venían en sentido contrario, por lo que había que tener cuidado de no machacarse las piernas contra las rocas de los laterales.
Finalmente, y llenos de sudor, llegamos hasta el maravilloso Cabo San Juan, donde se juntan dos playas dejando una lengua de arena blanca en la que han construido un pequeño mirador de madera con techo de paja. La playa dispone de un camping permanente y hay posibilidades de dormir allí, en un escenario único rodeado de palmeras.
Pasamos allí el tiempo justo para pasear un poco, tomar unas fotografías, subir al mirador y regresarnos por donde habíamos venido. Al regreso paramos un momento en otra de las playas, “los arrecifes”, donde está prohibido el baño.
Finalmente llegamos a tiempo para devolver el coche alquilado y subirnos al avión satisfechos de haber logrado esta hazaña en tan poco tiempo.
Se me olvidó añadir que era 31 de Diciembre, por lo cual, una vez aterrizados en Pereira, desde donde nos dispondríamos a visitar el famosísimo eje cafetero, nos preparamos para disfrutar de la cena de fin de año que el hotel que habíamos reservado nos tenía preparado.
Fecha: 25 de Diciembre de 2018 al 6 de Enero de 2019
Ruta: Cartagena – Islas del Rosario – Cholón – Santa Marta- Aracataca – Minca – Parque Nacional Tayrona – Pereira – Salento – Valle de Cocora – Filandia – Calarcá – Pijao – Córdoba – Circasia – Medellín – Peñol – Guatapé – Bogotá – Zipaquirá – Nemocón.