Fecha: del 1 al 4 de noviembre de 2021
En la última jornada de esta vuelta por São Nicolau, decidimos visitar la parte este de la isla. Esta es la parte menos desarrollada. Se trata de un saliente estrecho de tierra poco fértil y con condiciones bastante áridas en comparación con la parte más montañosa y verde del centro de la isla.
Mi intención inicial era llegar con el coche hasta el último pueblo, el más remoto de São Nicolau, el pequeño asentamiento de Carriçal; pero fueron bastantes las personas que nos recomendaron no llegar hasta allí. La carretera de tierra que llega hasta allí está completamente deteriorada y, además, discurre paralela a un precipicio, por lo que han sido numerosos los accidentes reportados y se recomienda ir en bicicleta o a pie, medios de transporte que no nos podíamos permitir con el poco tiempo del que disponíamos.
Lo que sí que pudimos hacer fue llegar hasta Juncalinho, desde donde inicia el camino hasta Carrçal. Para llegar a Juncalinho, se recorre una de las típicas carreteras adoquinadas de Cabo Verde que discurre paralela a los acantilados, mirando al mar en dirección norte. El paisaje es bastante marciano, muy árido y desierto. Se pueden ir contemplando algunas viviendas dispersas o en pequeños núcleos de población como el de Morro Brás o Figueira de Coxe, desde donde los lugareños contemplan el carro que pasa como si fuese el acontecimiento del día.
En Juncalinho son famosas las piscinas de Lagoa, bien habilitadas para el bañista, que los domingos suele desplazarse en masa desde la capital hasta este lugar. Por suerte para nosotros era un día entre semana y disfrutamos de la soledad y tranquilidad de estas bonitas piscinas naturales que se llenan con las subidas y bajadas de marea.
A unos pocos kilómetros de allí se encuentra la “caldeirinha”, un pequeño cráter abierto por un lateral al que se puede acceder casi hasta su interior con el coche. Desde donde acaba el camino (o más bien, desde donde ya no me atreví a meterlo más) caminamos hasta el interior y contemplamos las características geográficas de este pequeño volcán extinto.
Después de un rato en Juncalinho nos desplazamos al aeropuerto, devolvimos el coche alquilado y nos subimos a un avión destino Sal. Con esta, serían todas las islas habitadas de Cabo Verde que habríamos conocido.
Ruta: Ribeira Brava- Fajã de Cima – Fajã de Baixo – Cachaço – Tarrafal de São Nicolau – Ribeira Brava -Cachaço – Parque Natual Monte Gordo – Tarrafal de São Nicolau – Praia D’Francês – Ponta do Barril – Carbeirinho – Tarrafal de São Nicolau – Praia Branca – Piscinas Naturais de Praia Branca – Ribeira Prata – Estância de Bras – Carvoeiro – Caleijão – Cabeçalinho – Preguiça – Ribeira Brava – Juncalinho – Piscina natural da Lagoa de Juncalinho – Aeropuerto