Hoi An y sus farolillos de colores
Hoi An es un lugar pequeño pero encantador, sus calles principales discurren cercanas a un río muy bonito. Llena de casas coloniales francesas, con un mercado chiquito pero con bastante movimiento, donde se puede comer Cao Lau, característico por sus fideos planos de arroz cocidos en un pozo de la zona, con picatostes, cerdo, hojas de algo y brotes de soja. Por la noche salen las ratas, ratas como conejos que trepan por todos los edificios, pero al mismo tiempo se encienden por todas las calles principales un sinfín de farolillos de colores, el puente y el río también se iluminan, ofreciendo un espectáculo nocturno único en la región, y los roedores pasan desapercibidos ante esta embriaguez visual. Lo más