Paso a paso descubro Lusaka
Anoche llegué a Lusaka, bastante tarde, y tras un pequeño susto con un cajero automático que se tragó mi tarjeta nada más llegar, puse los pies en el hostal en el que tenía planeado dormir. El asunto del cajero conseguí arreglarlo porque tuve suerte y el banco estaba abierto; tras suplicarles y rogarles me devolvieron la tarjeta y me salvaron el culo… Hoy he paseado por la ciudad, llena de supermercados inmensos y una distribución de las calles al estilo Johannesburgo, he paseado bajo el sol un buen rato. Me he metido en uno de los mercados del centro, donde venden cachibaches chinos y discos piratas, lo típico de los mercados africanos que he visto hasta ahora. También he