Madison, Wisconsin
El viaje estaba llegando a su fin, los inmensos bosques y las caminatas por senderos y cascadas quedaban atrás. Nos quedaban apenas un par de destinos antes de llegar a Chicago de nuevo y regresar a la cotidianidad de nuestras vidas. Sin embargo, la experiencia de haber rodeado los grandes lagos y conocido estos lugares tan únicos, se quedaría en nuestros recuerdos para siempre. Esa mañana fue una de las más largas y aburridas desde que inició el viaje, pues recorrimos aproximadamente 500 Km por unas carreteras, que en muchas ocasiones eran una línea recta infinita sin ningún vehículo en los alrededores. Si a esto le sumas que no hay que cambiar de marchas por tratarse de un vehículo automático