Nueva York – Día 2
Aunque la noche anterior nos acostamos preocupados, porque pasó todo el día lloviendo y nos temíamos lo peor, por la mañana el cielo estaba despejado y un sol reluciente brillaba ofreciéndonos un prometedor día. Salimos disparados hacia el mirador “Top of the Rock” del edificio Rockefeller. Nos habían advertido de las colas antes de subir, sin embargo, accedimos casi inmediatamente, quedándonos sorprendidos por todo el camino de pasamanos infinito donde en ocasiones de mucho turismo se amontona la fila, espectacular. En lo que dura la espera (casi no tuvimos tiempo de verlo tranquilamente) hay diferentes letreros y material audiovisual que te muestran la historia del edificio y del magnate. En realidad, lo que nos interesaba era subir hasta el piso