En las entrañas de la tierra
Cerca de Bogotá, y aprovechando uno los múltiples viajes a esta gran ciudad, me di una escapadita de fin de semana hacia las famosas minas de sal de Zipaquirá. Me habían contado que en el interior de la mina habían tallado una gran iglesia, la llamada Catedral de Sal, primera maravilla de Colombia, lo cual me llamaba mucho la atención. En realidad, aunque es bonito, al interior no hay tanto como “una catedral excavada en la roca” sino, más bien, el aprovechamiento de los túneles que se usaron para extraer sal, donde han colocado algunas tallas de cruces y en una de las salas principales, bancos, una cruz grande y alguna figura tallada en sal. Es un lugar