Parque Nacional Tayrona
Debido a la imprudencia de no haber comprado las entradas de manera anticipada, tuvimos que correr esa mañana. Nuestro avión salía pronto por la tarde y por tanto solo teníamos unas pocas horas para visitar este fantástico lugar, escenario imperdible para cualquiera que visite el caribe colombiano. Caminando no alcanzábamos a ir y volver, por lo que tuvimos que tomar la decisión de hacer la ruta a caballo. Los pobres animales pasan el día entero yendo y viniendo, y me imagino que al final del día deben acabar rendidos. Excepto yo, ninguno había subido nunca a un caballo, y la última vez que yo lo hice, creo que tenía 19 o 20 años, por lo que tampoco me sentía muy