Tormenta Agatha

Este fin de semana ha caído la graaan lluvia. Una lluvia que no ha parado en dos días. Pero no una lluvia de esas de las que conocemos en España, flojitas y con un granizo gordo de vez en cuando. Aquí, cada gota es como un cubo de agua directo a la cabeza, y como dije, no ha parado durante dos días. La tierra no ha podido tragar más y se ha saturado, los ríos han crecido y han subido por encima de los puentes y las carreteras; las carreteras y los puentes se han roto y se han caído. Las comunidades se han inundado y los campos de cultivo se han anegado. Una locura, pero desde San Salvador, en