Se acerca el final, al menos por un rato, y como era mi último domingo, me merecía un paseito por más pueblos con encanto. Esta vez fuimos para La Palma, San Ignacio y Tejutla. Pueblos pequeños con casas de tejas, paredes de colores y La Palma en especial con mucha artesanía característica. No hay mucho que hacer, pasear tranquilamente, sacar fotos, tomarse algún café, comprar cositas y descansar, que para eso sirven los domingos. Los viajes en autobús por El Salvador siempre son sorprendentes con sus vendedores ambulantes y sus cosas locas.
y de regalo la foto de la paloma picaheridas
qué lugar tan hermoso….
Abrazos!
Precioso
jaja, q gore la paloma picaheridas, y que crack el autobusero con la pegatina de los thundercats, que mítico.
nos vemos en nada sergio!
JASP
preciosas fotos! me han encantado! 🙂
Queda nada para nuestra inevitable cita. Jejejeje.
🙂
Besos Sergito