Pasaron las navidades, y este año no hubo vuelta a España, pero siempre hay maneras de darle la vuelta al mundo; y esta vez la encontramos.
Con un poco de esfuerzo y unas cuantas horas en los cansados riñones de mis progenitores, conseguí que llegasen a Pemba sanos y salvos, y además, con las maletas cargadas de productos de la tierra.
Organizamos unas vueltas por los preciosos habituales lugares que rodean Pemba; Ilha de Moçambique, Chocas, Ibo, Playas varias y el otro lado de la Bahía. Todo salió según lo planeado sin ningún contratiempo, y conseguimos disfrutar en familia lo que llevábamos cuatro años esperando.
Es el primer destino en el que mis padres pueden venir a visitarme, y me gustó mucho verles todo el tiempo con una sonrisa de oreja a oreja, disfrutando como niños pequeños de estos lugares a los que probablemente nunca habrían llegado por su cuenta.
Dejo unas fotos variadas de todo el paseo para no aburrir con imágenes de lugares que ya han aparecido en el blog.
Próximamente iré actualizando con el viaje alrededor del lago Victoria: Ruanda, Uganda y Kenia.
Fotos preciosas, Sergio. Qué bien viajar en familia 🙂