Pasamos unos días antes de final de año en la zona de Inhambane, donde vive Salvi muy a gusto. Un lugar tranquilo, una ciudad colonial con muchos colores en las paredes y en las pieles de sus habitantes.
Paseamos un poco por allí y pude hacer algunas fotos; sin embargo nuestro destino era el relax en la playa; en Tofo y Tofinho, en una casita que nos sirvió de cobijo para pasar unos días aislados del mundo.
Vino Gunta, mi amiga Letona con la que compartí vivienda en Chile, hace ya varios años… y visitamos los manglares, fuimos en busca del tiburón ballena (bastante fácil de ver por esta zona) y paseamos por las enormes dunas de Tofo.
No conseguimos ver el tiburón ballena, pero vimos una manta raya gigante, un monstruo de la naturaleza, con el que bucear se convierte en una experiencia sobrecogedora.
Disfrutamos unos pocos días allí y después inició mi viaje hacia los alrededores del lago Victoria, que iré subiendo en las próximas entradas!