El día 29 de Diciembre viajé desde Maputo con Ethiopian Airlines hacia Kigali, capital de Rwanda, para encontrarme con Montse, María y Martina, las tres emes, a partir de ahora.
Era la primera vez que viajaba con esta compañía, y hacía escala de Addis Abeba. En las pantallas de información decía “on time” para el vuelo que tenía que tomar, después escribieron “boarding”, y sin embargo la puerta de embarque se mantenía cerrada. Pregunté varias veces en varios lugares y siempre me decían que aún no salía el vuelo, que esperase. Media hora después de la supuesta salida del vuelo, la pantallita da la siguiente información: “departed”. COMO??? Vuelvo a preguntar y la respuesta de nuevo fue “not jet”.
Tras un buen rato de confusión y desesperación, nos informan de que el vuelo ha sido cancelado y nos llevan a esperar una cola de una hora y media en un ventanuco donde unas 200 personas habían tenido problemas semejantes. Un caos que parece bastante corriente con esta compañía por lo que averigüé después. En fin, a resignarse y a pasar noche en Etiopia.
Nos llevaron a un hotel grande que antaño debió ser bastante lujoso, y que ahora, sin embargo se caía a pedazos. Pasamos la noche, desayunamos y al día siguiente por la mañana salía otro vuelo hacia Kigali. Este sí voló normalmente, menos mal….
Como era de esperar, al llegar al aeropuerto habían perdido mi maleta, y no tenían ni la menor idea de dónde estaba. Después de llamar cada día tres veces por día, y después de darla por perdida después de cinco días, apareció. Por las etiquetas que traía pegadas, pude averiguar que había ido hasta Bombay, surrealista.
Así pues, ya aterrizado y vestido con la misma ropa del viaje, que tuve que lavar cada día, pudimos reencontrarnos después de dos años sin vernos. La primera salida que hicimos fue hacia el lago Muhazi, al este del país, donde simplemente nos sentamos en un restaurante mirador y contemplamos las preciosas vistas de este lago con una buena cerveza fría y una tranquila puesta al día.
De vuelta a la capital, y tras mi insistencia, fuimos a visitar el famoso hotel des Mille Collines, donde en el 94, el director del hotel refugió y salvó del genocidio a más de mil personas. En esta historia se basó la película Hotel Rwanda. Es interesante el absoluto tabú que existe en el país sobre el tema del genocidio. Nadie habla de él, no existen hutus y no existen tutsis, apenas existen ruandeses.
muy chulas, si señor! enhorabuena!