El segundo día, después de pasar el año nuevo en Kigali, viajamos al Oeste del país, hacia el lago Kivu, atravesamos el Parque Nacional de Nyungwe, lleno de curvas que suben y bajan a través de este espectacular bosque tropical nublado. Finalmente pasamos la noche en un pueblito fronterizo con República Democrática del Congo; Cyangugu.
Es interesante como en Rwanda están prohibidas las bolsas de plástico, hasta tal punto de que te las confiscan en el aeropuerto según llegas. Todos los rwandeses tienen que hacer trabajos para la comunidad una vez por semana y las aceras están limpias y ajardinadas, los agujeros de las carreteras tapados y en general todo funciona bastante bien. Un gran contraste con los otros lugares de África que he conocido. Podríamos decir que es la Suiza africana, con carreteritas que recorren montañas preciosas, la gran mayoría peladas y cultivadas.
En Cyangugu podíamos ver R.D. Congo, y allí sí se notaba que había más suciedad y las condiciones diferentes. Interesante cómo de un lado a otro de la frontera puede cambiar tanto un territorio. Además, en el camino nos cruzamos con un campamento de refugiados congoleños que ha establecido ACNUR allí. Espectacular ver la cantidad de personas que han tenido que desplazarse de su país para poder vivir “tranquilos”.
Recorrimos los campos de té que existen en esta zona y disfrutamos los asombrosos paisajes que el lago Kivu te ofrece. Además previa noche por Kigali y recuperar mi maleta, subimos hasta el norte del lago, en Kibuye, una ciudad muy turística en la que puedes hacer diversas actividades relacionadas con el lago.
Desde allí fuimos subiendo por el costado del Parque Nacional de los Volcanes, donde, desde el coche, pudimos disfrutar de las nubladas cimas de los volcanes que conforman la cordillera de las Virungas. Todo este camino para llegar finalmente a Uganda, donde continuamos viaje.
Preciosas las fotos Sergio!