Santa Marta y su historia

Esa mañana llegaba Vero, así que nos despertamos en nuestro hotel de Santa Marta, y cuando bajamos a desayunar, todos lo hicimos con cara de perro. Esa mañana descubrimos que nuestro hotel no tenía agua caliente.

Bueno, eso no es tan grave si estás durmiendo en la ciudad donde falleció Simón Bolívar, y si además puedes ir a visitar la hacienda donde pasó sus últimos días y oler un poco la historia de Latinoamérica de cerca.

Nos dirigimos a la Quinta de San Pedro Alejandrino, fundada en el año 1608, donde Simón Bolívar, después de haber perdido la mayoría de sus apoyos y de ver incumplido su sueño de lograr una Latinoamérica unida, se aposentó unos días para reposar de su enfermedad y viajar a Europa. El estado de su tuberculosis era tan avanzado que nunca pudo culminar el viaje, falleciendo el día 17 de diciembre de 1830, por lo que solamente pasó allí 16 fatídicos días, después de haber renunciado a la presidencia, conocer de la muerte de Sucre y ver frustrado su sueño.

La Quinta tiene una casa museo en la que se expone la cama donde yació los últimos días, con algunos cuadros, algunas ropas y hasta un rizo de su pelo. Hay un féretro con la máscara fúnebre que se le hizo en el momento y una inscripción grande con su última proclama:

Colombianos,


Habéis presenciado mis esfuerzos para plantear la libertad donde reinaba antes la tiranía. He trabajado con desinterés, abandonando mi fortuna y aun mi tranquilidad. Me separé del mando cuando me persuadí que desconfiabais de mi desprendimiento. Mis enemigos abusaron de vuestra credulidad y hollaron lo que me es más sagrado, mi reputación y mi amor a la libertad. He sido víctima de mis perseguidores, que me han conducido a las puertas del sepulcro. Yo los perdono.


Al desaparecer de en medio de vosotros, mi cariño me dice que debo hacer la manifestación de mis últimos deseos. No aspiro a otra gloria que a la consolidación de Colombia. Todos debéis trabajar por el bien inestimable de la Unión: los pueblos obedeciendo al actual gobierno para libertarse de la anarquía; los ministros del santuario dirigiendo sus oraciones al cielo; y los militares empleando su espada en defender las garantías sociales.
¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro.


Simón Bolívar. Hacienda de San Pedro, en Santa Marta, a 10 de diciembre de 1830.

Además de la casa hay un mausoleo conmemorativo a los héroes de la patria en mármol y un jardín inmenso lleno de iguanas.

Después del recorrido, nos dirigimos al aeropuerto donde recogimos a Vero, que llegó muerta de sueño después de haber trasnochado para tomar este vuelo que salía de madrugada desde Quito. Una vez unidos, nos dirigimos lo más rápido que pudimos hasta el Parque Nacional Tayrona, donde pensábamos entrar (tipo 12 de la mañana) y pasear tranquilamente hasta las playas.

Pero para nuestra sorpresa, había tal cantidad de turistas que ya se habían vendido todas las entradas de ese día, y no había forma de acceder hasta el día siguiente… Después de intentar negociar, tratar de persuadirles, convencerles usando todas las excusas posibles, no hubo manera de entrar. Nos queríamos morir; la joya de la corona del departamento del Magdalena, y nos íbamos a quedar sin entrar.

Nuestro avión salía al día siguiente sobre las 15:30, por lo que después de deliberar en familia, y sobre todo, convencer a mi padre, acordamos ir al día siguiente muy temprano y hacer la ruta hasta el cabo San Juan a caballo; pero eso lo contaré en la siguiente entrada.

Nos fuimos a comer a la playa de Buritaca, donde desemboca su río homónimo proveniente de la Sierra Nevada de Santa Marta. Este es un destino turístico local donde miles de personas disfrutan de unos buenos pescados y cervezas bien heladas. Los indígenas arhuacos se dejan ver por los alrededores de este lugar, principalmente vendiendo artesanías. La pobreza y marginación de los grupos indígenas, no es diferente en Colombia que en el resto de países andinos.

Por la tarde paseamos por Santa Marta y disfrutamos de sus bonitas y animadas calles por la noche, donde diversos artistas callejeros animan los paseos peatonales.

No podía faltar una pintura de Apitatán

Fecha: 25 de Diciembre de 2018 al 6 de Enero de 2019

Ruta: Cartagena – Islas del Rosario – Cholón – Santa Marta- Aracataca – Minca – Buritaca – Parque Nacional Tayrona – Pereira – Salento – Valle de Cocora – Filandia – Calarcá – Pijao – Córdoba – Circasia – Medellín – Peñol – Guatapé – Bogotá – Zipaquirá – Nemocón.

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