Atenas, cruce de caminos, cruce de culturas

Lo que generalmente me ocurre por vivir fuera de España es que tengo que elegir entre vacaciones o visitar a la familia. Ambas son estrictamente vacaciones, pero ya sabéis a lo que me refiero.   Este año he creado unas vacaciones que combinan ambas cosas. Pasé unos días con mi familia y amigos en Madrid y después me fui con Vero ocho días a carretear la Grecia continental. Sí, habéis oído bien “Grecia continental”, así que absténganse de preguntar cosas como “qué islas tan bonitas, no?” o “debe haber unas playas espectaculares”. Considerando que era enero, la opción isleña o playera no existía, y además si solo se dispone de ocho días, no hay tiempo para todo, por lo que