Siguiendo la ruta de los andes

Emocionados después de la sorprendente visita a Cuyabeno, continuamos la ruta hacia la costa, pero poco a poco, con previas paradas en Baños de Agua Santa, Alausí y Cuenca. Aunque en otras ocasiones he subido fotos de Baños y de Cuenca, voy a subir por aquí algunas más en compañía de mis padres. En Baños, de nuevo, nos quedamos sin suerte y no pudimos ver el Tungurahua, que todavía se encuentra activo y que desde el columpio de la casa del árbol se debería ver. Sin embargo las malvadas nubes negras siempre se oponen entre él y yo. Otra vez será…  Hicimos la famosa visita al pailón del diablo y nos sorprendimos con la espectacular ofrenda visual que nos brinda la

Grietas en el abismo rugiente

En mi regreso hacia Quito hice parada en el pequeño pueblo de Baños de Agua Santa, un centro turístico y campamento base para la visita de la cascada que cae desde el río Verde llamada Pailón del Diablo, los diferentes lugares de aguas termales y las diversas atracciones existentes, desde tirolinas, hasta el columpio del fin del mundo, pasando por kayacs, raftins y toda una amplia gama de variados divertimentos.   Este lugar se encuentra en un enclave entre montañas, a las faldas del volcán Tngurahua y rodeado por dos parques nacionales. En él existen diferentes fuentes de aguas termales en las que relajarse mirando al cielo, característica que le da el nombre de Baños de Agua Santa, y que