Albania, el país de Skanderbeg
El casco histórico de Berat está enclavado en una ladera montañosa, y las callejuelas del centro son pasillos estrechos con cuestas pronunciadas que suben laberínticamente entre un entramado de casas blancas apoyadas unas sobre otras. Por la noche no pudimos pasear mucho por ahí, pues la inclinación de las calles lo complica bastante, además de que la falta de iluminación nocturna tampoco ayuda mucho. Hay otras calles más accesibles, como las que se encuentran de camino a la parte nueva de la ciudad o las que bordean el río. Estas calles están iluminadas y son bastante agradables para dar un paseo nocturno. Allí cenamos cordero y el plato típico albanés “fërgesë”, hecho con hígado, huevos, queso de oveja y perejil.