Talca y los altos del Lircay

Aprovechando el 1 de Mayo, festividad del día del trabajo, me fui con Simon y Felix hasta Talca, a tres horas y media en autobús hacia el sur. Llegamos allí el Jueves a la noche y tras encontrar un dudoso hostal/prostíbulo salimos a cenar por la ciudad. Había muy poca vidilla en las calles teniendo en cuenta que el día siguiente era fiesta y no encontramos casi nada abierto para cenar, todo eran tiendas de completos (perritos calientes) y a fuerza de la oferta, que sin duda era mayor que la demanda, acabamos comiéndonos uno y largándonos al hostal a dormir. A la mañana siguiente salimos para ver Talca, y todos los comercios estaban cerrados y no había nadie por