El día 16 de julio a la noche, para ser precisos a la una de la mañana del ya día 17, saldré en vuelo hacia la ciudad de Santiago de Chile, en el otro lado del mundo. Tengo escala de 2 horas en la ciudad brasileña de Natal, que por lo visto tiene unas playas de impresión, las cuales no podré disfrutar, ya que no saldré del avión.
Quince horas de viaje me separarán de mi nueva residencia. Veremos como nos reciben Santiago y sus gentes.
Te deseo toda la suerte del mundo y espero que vivas esta gran aventura por todo lo grande, estoy seguro que lo harás.
Cuando vuelvas tráenos algún bicho chileno 😉
Un fortísimo abrazo que te dure para toda tu aventura.