Bueno, parecía dificil, pero lo primero que vimos fue tan maravilloso que no pudimos decir que no. Una casita (que no un piso) enorme con cinco habitaciones, no muy alejada de la universidad, con sus cinco habitaciones enormes y mi cama de matrimonio. Todas las paredes pintadas de colores y con un patio externo para cuando sea verano, en un barrio muy tranquilo. Esta noche ya la paso aquí, tengo wifi, por lo que podré comunicarme con todos vosotros bastante a menudo, por aquí me tendreis compaes y hermanitos.
Adjunto fotografías para que juzgueis mi habitación, mañana subiré del resto de la casa, que ahora mis compañeros (un chileno y dos españolas) están a oscuras en el salón viendo unas pelis. También entrará a vivir Ana, la otra española con la que vine, así que todo perfecto.
ESTA MUY LINDAAAAAA…
… y roberto muy champón xD… parece callampa (se lo merece por decir que debemos quemarnos todos… 😛 )
Me encantó tu habitación. A ver si de a poco le vas poniendo más y más de tu personalidad.
Besotes chileñol!!
weno weno weno…ya veo que al final te quedas a vivir alli…
para mi que colón tenía razón, y el conteninente americano es una especie de tierra prometida…
saludos!!
OOOOOH qué hogar tan bonito, sergio. Me gustan los colores, la luz y tu actitud de SUPERMÁN. besos, besos, besos.
Ainhoa.
a lu ci no.
vaya casita!
me encanta, yo tambien me la habria quedado…
Me alegro mucho que ya estés instalado por allí?
🙂
un beso de larguísimo recorrido.
hablamos! 😛 jisjis.
Sergiki, ya estás allí…
es una casa muy bonitaaaa, pero se nota que allí es invierno
quiero fresquito!!
muuuuuas!
¿te ha llegado el beso?