Salimos temprano para visitar uno de los famosos pueblos que rodean Medellín. Aunque no teníamos ya mucho tiempo, pues el viaje se estaba acabando, tuvimos que priorizar, y Guatapé fue el pueblo que decidimos visitar después de leer sobre varios lugares cercanos.
Primero pasamos por el pueblo de Peñol, trasladado aquí después de inundarlo para crear los embalses que rodean esta zona. Desde un mirador se puede observar la cruz de la iglesia del antiguo pueblo.
Un poquito más adelante se encuentra la piedra del Peñol, una masa de roca granítica gigantesca, que parece que se formó por un fenómeno de presiones parecidos a los del pan de azúcar en Río de Janeiro. Tuvimos mala suerte, de nuevo el verano colombiano, las vacaciones y que además ese día era fiesta en el país, hicieron que miles de coches y personas se amontonaran en este lugar. Ninguno quiso subir conmigo los 659 escalones construidos precariamente que te llevan hasta un mirador en lo alto. Miles de personas se amontonaban en las escaleras, el control que tienen de acceso de personas es bastante poco riguroso y da terror pararse a pensar en que alguien se caiga y cree una avalancha.
No obstante, logré subir hasta lo alto, y las vistas valen muchísimo la pena, pues se puede contemplar todo el embalse del Peñol y los múltiples recovecos de entradas y salidas que existen en este bonito lugar. El paisaje es abrumante.
Finalmente nos fuimos hasta el pueblo de Guatapé, un bonito lugar con casitas de teja y unos zócalos de mil colores, unos relieves en los que se muestran diferentes motivos de la zona o de cualquier temática. Es muy fácil perderse de casa en casa viéndolos y analizándolos. Las casas, puertas y ventanas son un mundo en el que sumergirse y pueden pasarte fácilmente las horas sin que te des cuenta. Aquí nos hicimos miles de fotos, comimos algo típico antioqueño y después nos dejamos convencer por un barquero en el muelle.
Nos dimos una vuelta en barca visitando el embalse, llegando de nuevo hasta la cruz del antiguo Peñol sumergido y escuchando las historias de los múltiples famosos que tienen viviendas de lujo en este lugar. Incluido el famoso narcotraficante Pablo Escobar, cuyas casas siguen en pie y precintadas por la policía.
Nos volvimos a Medellín, desde donde saldríamos al día siguiente para Bogotá, última etapa del viaje. Allí nos encontramos con nuestra amiga Doris y visitamos Zipaquirá y Nemocón (ya hice un blog sobre este lugar), el museo del oro y el barrio de la Candelaria, regresándonos a Ecuador al día siguiente, y quedándose mis padres todavía un día completo más para poder conocer con más detalle la capital del país.
Acabamos este viaje exprés muy contento y con todo lo planificado habiéndose ejecutado a la perfección!
Fecha: 25 de Diciembre de 2018 al 6 de Enero de 2019
Ruta: Cartagena – Islas del Rosario – Cholón – Santa Marta- Aracataca – Minca – Parque Nacional Tayrona – Pereira – Salento – Valle de Cocora – Filandia – Calarcá – Pijao – Córdoba – Circasia – Medellín – Peñol – Guatapé – Bogotá – Zipaquirá – Nemocón.