Playas verdes, acantilados, cascadas y estrellas
Después del palizón de bucear, salí por la mañana en dirección al sur de la isla, entre campos infinitos de verde atravesados intermitentemente por flujos de lava antiguos y secos, lo que le da un aspecto multicolor al horizonte bien interesante. Hacia el sur llegué a unas colinas desde donde pude apreciar el infinito del Océano Pacífico y los acantilados magmáticos donde revientan las olas. Allí se respiraba un aire puro que en nada se asemejaba a lo que te espera cuando aterrizas en Honolulú. Después de descansar un poco sintiendo el viento, proseguí hacia la famosa playa de Papakolea, conocida en el mundo entero por tener una arena de color verde (fenómeno que ocurre gracias a un mineral