Fogo de color verde

Empezábamos el que pensábamos que sería nuestro último día en la isla, pues al día siguiente volábamos hasta Mindelo, Isla de São Vicente. En la ciudad de São Filipe no paró de perseguirnos desde que llegamos un guía llamado Claudio, que estaba desesperado buscando a alguien a quien pasear, pues con la pandemia, no ha tenido turistas en muchos meses. Aunque nuestro plan inicial era quedarnos en la ciudad paseando y descansando, al final decidimos irnos con Claudio, a pesar de que estuviese lloviendo a ratos. Es triste ver cómo gente honrada intenta hacer su trabajo y no puede, por lo que esta acción le ayudó a él, pero nosotros acabamos conociendo unos lugares fantásticos gracias a sus recomendaciones. Nos

Llueve en el archipiélago

En 2020 hemos vivido las vacaciones más raras de nuestra vida. Hemos sido afortunados por una serie de razones que detallaré más adelante, pero también hemos sufrido las consecuencias de la pandemia. En septiembre vinieron mis padres para conocer Cabo Verde. A pesar de las restricciones aéreas que prohibían la entrada por turismo a cualquiera no residente, quedó una ventana excepcional: las reuniones familiares. Alegando este motivo, pudimos juntarnos todos en Praia y desde aquí conocer algunas de las islas de este bonito archipiélago. Test de anticuerpos mediante, pensábamos visitar Maio durante el primer fin de semana, y viajar el lunes a la isla de Fogo, recién declarada Reserva de la Biosfera. Sin embargo, comenzó a levantarse un viento fuerte