De Sierra Nevada hasta Almería pasando por el desierto
Ya llegábamos al ecuador de nuestro viaje, pero aún faltaban, en el camino por recorrer, lugares tan espectaculares como los ya visitados y dejados atrás. La primera parada en esa mañana soleada fue el pueblo de Guadix, enclavado en las estribaciones de Sierra Nevada, con una catedral preciosa y miles de casitas de teja rodeándola. Subimos hasta lo alto de un mirador para contemplar el pueblo y las montañas nevadas al fondo. Seguimos rodeando el Parque Nacional de Sierra Nevada y decidimos internarnos un poco hacia uno de los pueblos que forman parte de este área protegida; Abrucena. Un pueblo pequeño, enclavado en la montaña y con unas callejuelas tan estrechas que casi no conseguimos darle la vuelta al coche.