Lo bueno que tiene Chile es que es tan estrecho y tan variado que puedes pasar de la playa a la montaña en unas pocas horas. Esta vez nos decidimos por la playa, y nos fuimos hasta Horcón, un pueblito (más que un pueblito, una calle) de pescadores con unas playas bastante bonitas. Por lo visto en verano es insoportable, lleno de santiaguinos delincuentes, pero en esta época del año en la que todavía hace un poco de frío por las noches, pero durante el día hace un sol espectacular, no hay prácticamente nadie, y los precios de todo son menores, amén de no tener que esperar colas para nada (aunque en Chile, una cola de una sola persona puede demorarse media hora…así es…).

Ayer había elecciones, no sé quién habrá ganado, pero hay millones de candidatos para la alcaldía y cada uno con sus millones de carteles, por lo que es un lío saber quienes se presentan y por qué partidos. No es como allí que hay dos, y hace unos años, tres… Y bueno, lo divertido de las elecciones es que el día antes hay ley seca, está prohibido comprar alcohol.

Bueno, volviendo al tema de la playa, el sábado hubo poco sol, pero igualmente bajamos a la playa de noche y nos bañamos en agua helada en el pacífico por fin!! Y el domingo hizo mucho mucho sol y volvimos a bañarnos en aguas heladas de nuevo, es increíble lo frío que es este océano, pero lo bien que te quedas después del bañito. Estoy un poco quemado, pero es normal, llevaba sin darme el sol desde hace dos julios….