Fecha: del 31 de julio al 22 de agosto de 2021
Amanecimos muy temprano, quizás demasiado temprano, pero todo lo leído previamente sobre la playa de las catedrales indicaba que, o eras el primero en llegar, o tus fotografías estarían llenas de personas en bikini haciéndose selfies. Así que, si no recuerdo mal, a las seis de la mañana estábamos allí. Eso sí, en modo zombie, pues aunque la noche anterior no habíamos trasnochado, esas horas no son para nadie.
Ciertamente, fuimos los primeros en llegar, pero el sol aún no despuntaba del todo y hacía bastante frío, por lo que no fue demasiado agradable ese primer paseo por la playa mientras la marea seguía bajando. Poquito a poco fueron llegando algunas personas, pero al menos logramos disfrutar un rato de la playa para nosotros solos, y, por supuesto, tomar algunas fotos. Paseamos de lado a lado de la playa (hasta donde la marea o las rocas lo permitieron), primero solos, y posteriormente, con un guía local. La reserva de la entrada en esta época del año incluye, si uno lo desea, el acompañamiento de uno de estos guías, que te explican los orígenes de las formaciones y las características de esta bonita playa. Ya llevábamos unas cuantas horas por allí y la marea no terminaba de bajar para ver los famosos arcos que dan nombre a esta playa.
Allí nos explicaron que desde hace más de 500 millones de años, las pizarras y cuarcitas que componen estas rocas, han ido desprendiéndose de la zona costera y erosionándose por las corrientes y flujos de marea. De esta forma, y con la propia erosión de ríos y aguas subterráneas que llegan a la costa, se dio origen a estas estructuras tan peculiares de la rasa cantábrica, que se extiende desde Lugo hasta Cantabria, ofreciendo playas con estas características tan especiales, llenas de orificios, arcos, cuevas y farallones.
Finalmente, y tras sospecharlo previamente, el guía nos explicó que en esta época del año la marea no baja tanto como para poder acceder a verlos. Con un poquito de decepción en el cuerpo, aunque contentos por haber podido pasear solos por allí, abandonamos la playa para dirigirnos a Ribadeo, donde habíamos quedado en encontrarnos con el resto del grupo. El resto del grupo, claro, se negó a madrugar tanto para ir a una playa que ya habían visto varias veces.
Llegamos al puerto de Ribadeo, que se abre a su ría homónima, desembocadura del Río Eo, que separa Galicia de Asturias. Desde este puerto hay unas bonitas vistas de toda la ría y de la ciudad asturiana de Figueras, característica por sus astilleros. Allí pasamos un buen rato, al pie del Puente Dos Santos, contemplando las aguas y los barcos pasar mientras conversábamos un poco antes de dirigirnos a Rinlo, donde habíamos quedado a comer con Cándido, uno de los amigos de la etapa en Ecuador.
En Rinlo nos comimos un arroz con bogavante y nos reímos bastante rememorando viejos tiempos y contando anécdotas. Después de pagar una elevada cuenta y sentirnos un poco estafados, nos despedimos sin saber cuándo podríamos volver a encontrarnos. Se separaban de nuevo los caminos y nosotros continuábamos nuestro periplo por el norte de la Península Ibérica, en esta ocasión, con destino a La Coruña.
En La Coruña tuvimos tiempo de encontrarnos con Irene (a quien recordaréis por episodios anteriores de este blog como el viaje al norte de Chile o a Zambia), que pasa allí todos los veranos. Ella nos sacó a pasear un poco por la Ciudad Vieja de La Coruña, un conjunto de calles empedradas que son la parte más antigua de esta histórica ciudad. Este barrio de origen medieval es muy tranquilo e invita al peatón a perderse entre los recovecos e iglesias antiguas llenas de historia. Después de este paseo, llegamos al hotel para desfallecer al final de un día lleno de kilómetros y un madrugón intempestivo.
Ruta: Madrid – Langreo – MUMI – Cangas de Onís – Ribadesella – La Cuevona – Playa la Vega – Gijón – Avilés – Oviedo – Colunga – Lastres – Museo Minero Valle de Samuño – Desembocadura del Nalón – Cudillero – Cabo Vidio – Tapia de Casariego – Foz – Playa de las Catedrales – Ribadeo – Rinlo – La Coruña – Finisterre – Santiago de Compostela – Cambados – Combarro – Pontevedra – Castillo de Sobroso – Ribadavia – Carballino – Orense – San Pedro de Rocas – Nogueira de Ramuin – Mirador de Cabezoás – Parada de Sil – Balcón de Madrid – Castaño Milenario de Entrambosrios – Pasarela del Río Mao – Caldelas – León – Burgos – Echalar – Lesaca – Bera – Elizondo – Ainhoa – Zugarramurdi – San Juan de Luz – San Juan de Pie de Puerto – Roncesvalles – Pamplona – Pasajes – San Sebastián – Guetaria – Bilbao – Castro Urdiales – Santander – Potes – Espinama – Fuente Dé – Las Ilces – Mogrovejo – Santo Toribio – Aranda del Duero – Madrid