Salimos desde Antigua para Panajachel, a la orilla del espectacular lago de Atitlan, en el altiplano de Guatemala. Desde Pana, tomamos una barca hacia el otro lado del lago, y llegamos a Santiago de Atitlan, un pueblito curioso, con un mercado bastante auténtico. Allí tanto los hombres como las mujeres van vestidos con los trajes tradicionales y hablan el castellano como pueden; su lengua madre es el Quiché, que se ha mantenido a lo largo de los años resistiendo a la opresión de los colonizadores y otras plagas. Allí se rinde culto a San Simón o Maximón, una divinidad de madera a la que visten con muchas corbatas y atuendos varios; los lugareños le ofrecen todo tipo de cosas, desde
Sigue
Hicimos noche en un hotelito entre los afluentes del rio dulce llamado Casa Perico, un lugar muy relajado, donde tuvimos un tiempo para descansar y para bañarnos en el río, porque el propio hostal tenía unos botes que prestaba a los que se quedaban a dormir; a golpe de remo salimos del afluente en el que nos encontrábamos y fuimos hasta el río dulce a darnos unos chapuzones desde una plataforma flotante, estuvo muy entretenido. Luego tomamos un bote colectivo hasta Livingston, costa Caribe. Tanto escuchar historias de Livingston, de sus rastafaris, sus garífunas y su música en vivo quizás fue lo que hizo que nos desilusionase un poco, resultó ser un pueblo bien pequeño y no tan pintoresco como
Sigue
Salimos desde San Salvador a las seis de la mañana para llegar a Guatemala Ciudad a las 13 más o menos. Allí nos esperaban los locos que se habían ido el viernes para allá para ver a Metallica en directo, con un microbus que habían alquilado y todo. Nos recogieron y fuimos directos a la base del volcán Pacaya. Según cuentan, hay veces en las que se ven salir rocas del cráter, otras en las que no se ve nada de tanto humo azufroso tóxico, y otras veces, que son las menos, en las que se ven los ríos de lava al lado de por donde caminas. Yo me imaginaba que sería una subida dificil, pero resultó que en hora
Sigue