Mira hacia arriba y verás (los manglares más altos del mundo)

¿Se acuerdan que una de las primeras cosas que hice en Ecuador fue irme a visitar los manglares más altos del mundo y no lo conseguí? Aquí les cuento la historia de la segunda oportunidad y definitiva. Logramos acceder a este remoto y maravilloso lugar.   De nuevo decidimos ir a pasar un puente a la playa de Las Peñas, en la provincia de Esmeraldas, donde disfrutamos de unos cuantos días relajados cara al mar. Un lugar tranquilo relativamente apartado del pueblo, con buena comida y un clima caliente que ayuda a relajarse con la brisa marina. Comidas espectaculares las de este sector del país que también ayudaron a no querer salir nunca de allí.   Esta vez, con los

Guayaquil, cálida y pachanguera

Nunca imaginé que Guayaquil fuese un lugar tan grande. Otro Ecuador, completamente diferente. Si en Quito la gente se resguarda temprano en las casas, aquí a esa hora empieza la pachanga. Gente con ropas ligeras, música en las calles y ese calor tropical que hace menear el esqueleto a los más animados.   Es una ciudad construida sobre la desembocadura del río Guayas, encima de islotes de tierra atravesados por diversos canales. La impresión al entrar en la ciudad sobre largos puentes es medio futurista, y la humedad al salir del coche, te pega un golpe considerable.   Solo pasé allá un día, pero aproveché para visitar algunos de los lugares clásicos de la ciudad. En la plaza de la

Reencuentro con el Pacífico

Brevemente haré esta entrada mencionando un fin de semana en el que nos fuimos a visitar la playa de Las Peñas, en la provincia ecuatoriana de Esmeraldas. Este pequeño pueblo de pescadores, además de unas playas prácticamente desérticas, ofrece una serie de casetitas rudimentarias donde puedes probar la gastronomía típica de la provincia. Disfrutamos de unos ricos encocados, camarones reventados y arroces con mariscos. Todo aderezado con raspaditos de coco.   En la playa abundan los cangrejos, que se alejan cuando te acercas a mirarlos. Los atardeceres son agradables y los mosquitos voraces.   Aprovechamos la cercanía a la Reserva Cayapas-Mataje, donde se supone que se encuentran los manglares más altos del mundo, para acercarnos a curiosear. Las indicaciones hasta