Ordem e progresso

Estamos en Brasil, más concretamente en Manaus, capital de la amazonía brasilenha, antigua colonia de explotación del caucho. Tras dos noches de barco hasta la triple frontera, llegamos a Tabatinga, desde donde, por suerte, conseguimos un barco el mismo día hasta Manaus, en el que pasamos otras tres noches en hamacas… Informo a lectores anónimos, que la migración de Tabatinga está lejos del puerto, que los barcos brasileños son mil veces mejores, con límite de pasajeros, con baños limpios y comida mejor y en más cantidad. Los cajeros automáticos de Tabatinga tienen unas colas impresionantes y estuvimos un buen rato aprendiendo a utilizarlos, porque hay que meter y sacar la tarjeta varias veces. Casi perdemos el barco con la tontería