Y tras la tempestad viene la calma

Cruzando fronteras rápidamente, empalmando autobuses y apareciendo en el norte de Tailandia, en Chiang Mai, un lugar del que he venido escuchando por todos los viajeros a lo largo de este rápido tour asiático. En Tailandia vuelve a no existir eso de los acentos en el teclado y encontrar un hostal bajo la lluvia no es muy divertido, pero es viable. (acentos corregidos a posteriori) Toda la noche lloviendo hasta las 10 de la mañana, que súbitamente paro y salio el sol. ¿Sera esto a lo que llaman “el monzón”? Esta es una ciudad amurallada llena de wats (templos) y sede de una universidad budista bastante grande. Mires donde mires hay monjes con sus colores naranjas. He estado paseando bajo

Caras de Camboya

Otro día caminando entre templos en ruinas. Nos despertamos a las 4 de la mañana para ver el famoso amanecer (que es bonito, pero no es para tanto). Es más divertido el espectáculo de turistas sentados en sillitas de plástico a los que por tomarse un café les prestan la silla gratis, muy buen negocio. Hoy los niños estaban por todas partes, y sus caras decían “fotografíame”, y no he podido decir que no. Creo que esta es la última entrada sobre Angkor, porque me voy mañana por la noche hacia Bangkok. Me da pena dejar este país sin haber visto más que lo que ve todo el mundo, pero tiempo es tiempo, y creo que merece un regreso y

Cruzando Camboya hasta llegar a Disneylandia

Paso la frontera de Moc Bai hacia Camboya sin demasiada complicación, salvo el descontrol total de las fronteras vietnamitas donde no necesitan ni mirarte la cara para sellarte el pasaporte. Cambio radical; las letras vuelven a ser inentendibles (เพลง เป็นอย่างไรบ้าง), los rasgos de las personas se oscurecen más si cabe y el mundo se vuelve más rural. Una maravilla ver las casitas de madera levantadas en estacas para protegerse del monzón (y supongo que también de las ratas por la noche). Los campos de arroz son bonitos a la vista, pero me recuerdan a los monocultivos de caña de azúcar salvadoreños y me imagino la deforestación que ha debido sufrir este país para tener tanto terreno cultivable, una lástima. Todo