Troncal Amazónica: Macas – Zamora

Después de celebrar la nochebuena con la familia de Vero, emprendimos nuestro viaje hacia Macas, en la región amazónica del Ecuador. Hicimos noche en Riobamba porque nos comentaron que el paso desde esta ciudad hasta Macas era espectacular. Se atraviesa por el Parque Nacional Sangay y se rodean diversos complejos de lagunas. Para nuestra suerte no paró de llover desde el minuto 1 hasta que llegamos a la ciudad de Macas.   Al menos allí sí pudimos pasear un poco por la ciudad, que tampoco es que tenga mucho más que otras de las pequeñas ciudades amazónicas del Ecuador. Situada a orillas del río Upano, se debe reconocer que es una ciudad mucho más ordenada que el resto de las

Isabela, tintoreras, túneles y tantas cosas

Tras la escala en Santa Cruz, salimos hacia la Isla de Isabela. La llegada fue medio desconcertante, pues existe un caos generalizado en el puerto y te cobran una tasa por entrar, cosa que en las otras islas no pasa. Entre el caos y la polvareda de las calles sin asfaltar acabamos subidos a una chiva (creo que aún no había hablado de las chivas en este blog; son unos camiones habilitados para que la gente se siente y pasee, donde suelen poner música, y en ciudades como Quito o Guayaquil, se convierten en puras discotecas móviles). En nuestro caso, la chiva era solo para llevarnos hasta el hotel, sin música, sin bebida y sin locura. Todo el pueblo de

Lobos de mar, la pereza hecha animal

El día siguiente, después de una intensa jornada de buceo, fuimos a pasear un poco por San Cristóbal antes de viajar de nuevo hacia Santa Cruz en la tarde, donde a la mañana siguiente tomaríamos otra lancha hasta la isla de Isabela.   Visitamos primero la playa Punta Carola, llena de lobos de mar echados por todas partes en familia, rebozándose en la arena, bostezando y disfrutando del sol luciendo su sobrepeso. Sin embargo, todas las guías decían que la playa interesante de San Cristóbal era la playa de La Lobería, a donde nos desplazamos después y para nuestra sorpresa, había muchos menos lobos de mar que en la primera. Parece que hace unos años hubo una gran matanza furtiva

Buceando en León Dormido

El tercer día nos fuimos hasta la isla de San Cristobal, en una de las lanchas que sale cada día a las 7:30 de la mañana. Habíamos contratado (Espe y yo) un tour para visitar la playa Cerro Brujo, donde los lobos marinos descansan tranquilamente echados en la arena. Después, nos llevaron hasta León Dormido, un gran grupo de peñas en medio del mar con mucha profundidad, entre las cuales se crean corrientes y es habitual ver todo tipo de animales, entre ellos el famoso tiburón martillo. Pudimos bucear aquí y alucinar con toda la cantidad de vida en las inmediaciones de estas rocas. En esta ocasión, aunque vimos infinito número de especies animales nadando en este lugar, no pudimos

Iguanas nadadoras y pinzones curiosos

El segundo día, ya instalados en Puerto Ayora, salimos temprano para visitar la famosa playa de Tortuga Bay.   Puerto Ayora es la capital de la isla Santa Cruz, una ciudad pequeña, y sin embargo mucho más caótica y desordenada de lo que me habría imaginado. Cuando viajas hacia Galápagos, las expectativas son la paz y la tranquilidad, y uno se imagina hermosos lugares poblados de pausados habitantes que viven en armonía con la naturaleza. En contraposición a esta imagen idílica uno se encuentra un sector turístico completamente desordenado donde todos compiten a ver quién saca más dinero; múltiples coches y camiones soltando humo y haciendo ruido, junto con restaurante improvisados y gente insistiéndote para entrar en ellos. Todo esto,

Una semana en Galápagos!!

¿No os estabais preguntando por qué llevo dos años en Ecuador y aún no había visitado las Islas Galápagos?   Bueno, primero, es un destino caro, y segundo, hacen falta unos cuantos días para que la visita a las islas valga la pena. Así que aprovechando tres días seguidos que fueron festivos en diciembre, que junto a un fin de semana y dos días de vacaciones que me cogí, logramos hacer una semana completa sin trabajar. Además, residir en Ecuador tiene sus ventajas, pues los billetes de avión son más baratos y la entrada al parque nacional también lo es. Los turistas pagan 100 dólares por el ingreso, y los ecuatorianos y residentes, creo que pagamos 10… todo son ventajas!!

Floresta Nacional de Ipanema

Por una visita con los colegas del Instituto Chico Mendes de Conservação da Biodiversidade (ICMBio) donde fuimos a visitar la fabulosa academia de formación de administradores de áreas protegidas de Brasil (ACADEBio), pude disfrutar de un bonito paseo por la importante para la conservación y también histórica “Floresta Nacional de Ipanema”. Según los indígenas, la palabra Ipanema significa “agua mala, sucia, no apta para el nado o la pesca”. Seguramente esta definición tiene que ver con las grandes cantidades de hierro que esconden las rocas existentes en esta gran mancha de Mata Atlántica, uno de los ecosistemas más amenazados del mundo. Después del descubrimiento de estas cantidades inmensas de hierro, la corona de Portugal, a manos del Rey Don Juan

Brasilia, la modernidad desmejorada

¿Cuánta gente cree que la capital de Brasil es São Paulo o Rio de Janeiro? Esta mole de cemento en mitad del ecosistema de cerrado en el centro del país nos enseña cómo la planificación urbana influye en la vida de las personas. Esta gran ciudad fue diseñada desde la nada en 1956 e ideada por Lúcio Costa y Oscar Niemeyer, bajo el mandato del presidente Kubitschek, que dio todo el apoyo económico necesario. La tendencia socialista de la época diseñó este monstruo con orientaciones hacia la arquitectura y la planificación urbana comunistas, pero con un toque futurista bastante interesante. En esta ciudad existen bloques hoteleros, donde se encuentra todo el sector turístico, bloques residenciales con sus zonas comerciales al lado, bloques

Boston lobster…

El último sábado, antes de regresar a Quito el domingo, viajamos con la familia de Vero en coche hasta Boston. Fue un viaje interesante donde pude apreciar el curioso ordenamiento residencial de esta zona de los Estados Unidos. Zonas residenciales rodeadas de pequeños fragmentos de bosque, los cuales parecen estar mínimamente conectados, conformando así una red ecológica estrecha pero que al menos permite la movilidad de las especies. Ahora entiendo por qué en las películas siempre les aparecen venados, mapaches y hasta osos en ciertas zonas del país. Aunque no lo parezca, el sentido de urbanización es más o menos armónico.   Llegados a Boston paseamos por el Quincy Market, un complejo del siglo XIX, que aunque antiguamente sí cumplía

District of Columbia

Aprovechando la cercanía y la motivación de estar por primera vez en estas tierras, compramos un ticket de bus para ir hasta Washington DC. Resulta que usamos un buscador cualquiera y acabamos comprando un bus chino que te lleva de un China Town a otro. A las 6 de la mañana nos encontrábamos en mitad de una calle oscura en la que solo pasaban los camiones de la basura y no había ninguna agencia de buses abierta. Lo único que nos hizo cerciorarnos de que estábamos bien eran dos viejitos esperando con su equipaje… Media hora después fueron apareciendo más pasajeros y finalmente abrieron una reja que teníamos a nuestra espalda y apareció una mugrienta estación, donde nos revisaron los

El museo y el centro financiero mundiales

Casi sin darnos cuenta se acabaron los días en Nueva York, con una tortícolis que nos duraría las siguientes semanas y un dolor de pies insoportable, nos disponíamos a pasear por el Museo Metropolitano y visitar Wall Street y sus alrededores.   El museo, parecido al Britih Museum de Londres, posee incontables piezas de la historia del mundo, mostrando una representación espectacular de todas las artes habidas y por haber de las más recónditas esquinas de los cinco continentes. Un espectáculo incomparable en un espacio inmenso. Tanto es así que tiene un templo egipcio entero dentro del museo y un pórtico medieval gigante. Imposible ver todo, el recorrido es laberíntico y tiene varios pisos. Pasamos allí dentro unas tres o

Museos como ciudades

El tercer día lo teníamos reservado para visitar el Museo de Historia Natural y el Museo Metropolitano de Nueva York. Sabíamos que era un poco justo ver dos museos el mismo día, pero había que intentarlo. Salimos tempranito hacia la parada de metro 81st. (del museo), que está muy bien decorada con animalitos por las paredes. Al salir, nos dimos cuenta de que faltaba media hora para que abriesen, por lo que decidimos caminar un poco y llegar hasta el famoso edificio Dakota, donde dispararon a John Lennon. En frente, dentro del Central Park, hay un mosaico en blanco y negro en homenaje a este, donde se puede leer “Imagine” y donde los múltiples fans le rinden homenaje cada día.

Nueva York – Día 2

Aunque la noche anterior nos acostamos preocupados, porque pasó todo el día lloviendo y nos temíamos lo peor, por la mañana el cielo estaba despejado y un sol reluciente brillaba ofreciéndonos un prometedor día. Salimos disparados hacia el mirador “Top of the Rock” del edificio Rockefeller. Nos habían advertido de las colas antes de subir, sin embargo, accedimos casi inmediatamente, quedándonos sorprendidos por todo el camino de pasamanos infinito donde en ocasiones de mucho turismo se amontona la fila, espectacular. En lo que dura la espera (casi no tuvimos tiempo de verlo tranquilamente) hay diferentes letreros y material audiovisual que te muestran la historia del edificio y del magnate. En realidad, lo que nos interesaba era subir hasta el piso

Nueva York – Dia 1

El año pasado en Ecuador se llevó a la asamblea una propuesta para que el número de días festivos fuesen los mismos todos los años independientemente de si caen en fin de semana o no. Y gracias a esto, hubo tres días seguidos de feriado, que junto con dos días extra que me cogí, se convirtieron en 9 días (sumando los fines de semana), y aprovechando el vuelo directo de TAME Quito-Nueva York, allá que nos fuimos a pasar unos días de paseo!   El primer día lo dedicamos a visitar Bridgeport, en Connneticut, donde vive el tío de Vero. Una pequeña ciudad que me recordó a las mil y una películas que he visto en el cine (recordemos que

Riobamba la bella, Chimborazo colosal

Regresando a Ecuador, nos embarcamos con amigos un fin de semana a un festival de música que pintaba entretenido y que en realidad fue bastante mediocre. Lo pasamos bien de todas formas, pero lo más importante fue la visita que hicimos al famoso Chimborazo y a la ciudad de Riobamba.   Esta ciudad siempre había pasado desapercibida para mí, lugar de paso hacia otros lugares y que sin embargo oculta unas bellezas coloniales que nunca me habría esperado. Paseamos conociendo las callejuelas, la plaza, el colegio Maldonado o la estación de tren. La “Sultana de los Andes” fue fundada en 1534 siendo la primera fundación española en lo que ahora es Ecuador. Ir a Riobamba y no visitar el mercado