De vuelta en Madrid, con tanto calor como el que hace en El Salvador, donde nunca jamás usé ninguna de mis prendas gruesas. Es extraño este retorno, tras cinco meses rondando Centroamérica me quedo con una sensación de algo incompleto; el proyecto ha salido bien, la experiencia en la UNES ha sido maravillosa, aprendí muchísimo y me gustaría retornar. He conocido mucha gente buena, que me ha sabido tratar y me ha querido muy bien. Me despidieron por todo lo alto con fuegos artificiales y pinturas corporales. Y aunque se quedaron algunas personas importantes sin despedir, espero volverlas a ver en un futuro. El Salvador es un país muy grande en un territorio muy pequeño. Gracias pulgarcito de América!! Y
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Recién vengo de despedir a Simón. Llevaba semanas cociéndose una despedida épica de las que hacen historia, que crease un antes y un después en la historia de las despedidas de amigos, pero realmente lo que se estaba cociendo era el divertido virus porcino humano, gripe A o como lo quieran llamar, y antes de ayer estallaron todos enfermos, bueno, no todos, algunos sobrevivimos, aunque seguramente, acabemos igual que ellos. Empezamos la despedida en casa de Nacho comiendo un Ceviche que hicieron entre él y nuestro amigo valdiviano Carlos, que ahora está rondando por Santiago de nuevo. En la comida éramos los tres y Simón, que comió a duras penas y durmió en el sofá. A la noche mi casa
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Ayer Ana volvió a su pueblo, Uharte Arakil, ese lugar del que sabemos más cosas que de nuestra propia ciudad. Tendremos que ir a visitar aquellas tierras, y espero que pronto. El tiempo se nos acaba a todos, nuestro año en Chile ha pasado tan rápido que no podemos creerlo. Hace nada estábamos conociéndonos y hoy no me puedo creer que a toda esta gente la conozca desde hace menos de un año y me parece increíble tener una confianza tan grande con todos ellos. Hubo una despedida, larga, con paella para desayunar, con rancheras, con tartas y con bebidas y comidas regionales. Lo pasamos muy bien, pero a todos en nuestra cabeza nos rondaban las mismas penas y alegrías.
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Acabo de despedirme de mi hermano & friends… me he puesto un poco triste, porque es la última visita que voy a tener hasta que me vuelva. Mañana hago nueve meses fuera de España, tengo billete de vuelta el 12 de Julio, me quedan menos de tres meses para volver. Ahora amargado con la monotonía estudiantil y la fisiología vegetal. Ahora me queda el recuerdo en la pared. Una foto que nos tomaron cuando estábamos dando una vuelta turística en barco en Valdivia. No quisimos comprar la foto, pero vimos al que la vendía que la tiraba a la basura. Horas después César y Jaime “arrebuscaron” en ella y la consiguieron…
Ayer Gunta se marchó hacia Iguazú para comenzar su own personal sudamerican travel durante tres meses. Hemos quedado en reunirnos aquí en la casita gris el 23 para pasar nochebuena y nochevieja juntos. Me ha dado mucha pena que se vaya, a esa pequeña personita se le coge cariño rápido, y esque el que no quiere a Gunta no quiere a su madre. Espero que le vaya todo muy bien por ahi. Mañana también se va Anita a Chiloé con los de su clase durante una semana, la echaremos de menos, pero bueno, una semana es poco. “unos vienen otros se van…”
Salimos el jueves a las 16:00 hacia La Serena, una ciudad pequeñita bastante tranquila con ambiente nocturno. Llegamos, encontramos hostal y salimos un rato. Al día siguiente por la mañana llegaban Ana y Ralf, nos juntamos y directos para la playa, mucho sol y muchos perros callejeros. Otra vez pisar el Pacífico, me encanta. Ese mismo día partimos hacia un pueblín llamado Pisco Elqui, situado entre montañas en mitad del denominado Valle del Elqui. Nos albergamos en un camping bajo techado, porque nos advertían de posibles lluvias. La primera noche en Pisco hizo muy buena temperatura y muy buen cielo, pero a la mañana siguiente empezó a llover y no paró en 24 horas. Sabia elección el ir a un
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Esta semana la he pasado despidiéndome de diversos amigos, y bueno, he procurado no ponerme triste, porque estas cosas no se me dan bien. Mucha gente ha querido venir a las dos reuniones que he organizado. He echado bastante en falta a ciertas personas, pero bueno, supongo que la vida va avanzando y no puedes esperar que todos tengan tiempo para ti. Ya les veré a la vuelta, que un año no es nada!!
