Puno, lago Titicaca y sus mágicas islas

Llegamos a Puno, sí, y en la estación esperando se encontraban Ana y Alber, genial bienvenida y gran par de días con ellos. Cruzamos a las islas Amantaní, donde dormimos una noche y luego a la isla Taquile. En Amantaní dormimos con una familia encantadora, donde una de las niñas nos acompañó a ver los templos pachamama y pachatata (madre tierra y padre tierra). Luna llena desde lo alto, algo impresionante. A la noche la mujer de la casa nos puso las ropas típicas de la isla y nos lanzó al centro del pueblo donde nos esperaban los músicos locales. La verdad es que ha sido una experiencia inolvidable. A la mañana siguiente el barco nos llevó hasta Taquile, cuyo

Cañon del Colca y sus cóndores imaginarios

Recuerdo a los lectores la falta de acentos en este teclado. Hoy y ayer los hemos pasado en el cañón del Colca, que como dije es el segundo cañón más grande del mundo, lleno de terracitas de cultivo tradicionales incas, millones de pequeñas mujeres más fuertes que 100 europeas, cargadas de sacos inmensos con vete usted a saber que y en otras ocasiones niños a los que ni se les ve la cabeza asomar. Hombres pequeños y sonrientes con pocos dientes pero a la vez sonrisas preciosas, tostados por el sol y acostumbrados a la altura. Nosotros a los 4800 metros ya no podemos respirar a gusto, y eso que acabamos de empezar, mañana en Puno superaremos la barrera de