Puno, lago Titicaca y sus mágicas islas

Llegamos a Puno, sí, y en la estación esperando se encontraban Ana y Alber, genial bienvenida y gran par de días con ellos. Cruzamos a las islas Amantaní, donde dormimos una noche y luego a la isla Taquile. En Amantaní dormimos con una familia encantadora, donde una de las niñas nos acompañó a ver los templos pachamama y pachatata (madre tierra y padre tierra). Luna llena desde lo alto, algo impresionante. A la noche la mujer de la casa nos puso las ropas típicas de la isla y nos lanzó al centro del pueblo donde nos esperaban los músicos locales. La verdad es que ha sido una experiencia inolvidable. A la mañana siguiente el barco nos llevó hasta Taquile, cuyo