A finales de año estuve visitando una de las comunidades más perdida en las alturas que he conocido en mi vida. La pequeña comunidad de San Francisco de Apunac en la provincia de Chimborazo, donde una serie de mujeres trabajan la quínoa de manera orgánica. Pudimos ir acompañados de Fabiola, una líder comunitaria que hizo unas pequeñas capacitaciones en ese momento. Ver pasar la vida desde las alturas y las condiciones en las que se desarrolla, le hace a uno abrir los ojos y mirar hacia abajo con una perspectiva muy diferente. A veces conviene subir alto para poder mirar desde abajo. Dejo unas fotos de estas hermosas señoras y los paisajes en los que viven. Fecha: 1
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Hace unos meses tuve la oportunidad de participar en el Programa de Adaptación Basada en Ecosistemas para apoyar con el banco de fotografías del proyecto. Este proyecto se está ejecutando en los GAD de Honorato Vasquez y Membrillal, en las zonas de Manabí del interior. Pude conocer a muchas personas de la zona, sus iniciativas y expectativas, los emprendimientos que con tanta ilusión llevan adelante y la alegría con la que lo hacen. Fotografié el bosque seco y sus gigantes ceibos, un poco de la biodiversidad de la zona, y también pude conocer la famosa laguna de la Poza Honda, donde cientos de cormoranes habitan en armonía con la naturaleza. Dejo por aquí algunas de las fotos de esta
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En noviembre decidimos subir hasta la cumbre del volcán Pichincha, el volcán característico visible desde casi cualquier punto de la ciudad de Quito. Hicimos la famosa subida en teleférico y comenzamos a caminar por uno de los senderos que te dirigen hacia la cumbre, conocida como “Rucu Pichincha”, que quiere decir “Viejo Pichincha” en quichua. El camino fue tranquilo, pasito a pasito fuimos avanzando hasta llegar al arenal, una zona algo más difícil para subir por la cantidad de arena volcánica que te hace retroceder un paso por cada tres. Tras superar esta parte, y ya con el grupo dividido entre los fitness y los que no lo somos, llegamos hasta la zona de las rocas. Aquí el cansancio
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Después de tres años haciendo averiguaciones para ir a este famoso lugar natural ecuatoriano, hallamos la manera de acercarnos sin tener que hospedarnos en uno de los desproporcionados e inaccesibles lodges que existen en el parque. Es una de las visitas a limoncocha, conocimos a Freddy, líder comunitario Kichwa que nos dijo que existían unas cabañas comunitarias donde hospedarse al otro lado del río Napo, que sirve de frontera natural del Yasuní. Después de negociar un viaje de tres días y dos noches, nos adentramos río abajo, con Pablo como barquero y guía al cargo, hasta llegar a la altura del parque. El río Napo es una verdadera autopista por donde pasan todo tipo de barcos gigantescos, entre ellos
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En octubre fui invitado a participar en el III Encuentro Latinoamericano de Áreas Protegidas e Inclusión Social, que se llevó a cabo en Niterói, una pequeña ciudad anexa a Rio de Janeiro, separada de esta por un puente. Esta oportunidad fue única, no solo por poder participar en este importante evento, sino por poder visitar la fabulosa ciudad de Rio de Janeiro. Desde el hotel en Niterói se podía ver la ciudad de Rio, con sus montañas y su cristo redentor en lo alto. Durante todos los días del evento, el clima fue espectacular, pero tuve tan mala suerte que los dos días que me quedé de turista por Rio, se nubló, y apenas pude hacer fotos decentes desde
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A este inmenso parque hemos ido en dos ocasiones, la primera de ellas, de camino a Limoncocha, donde paramos para visitar unas cascadas espectaculares. A la ida hacia el oriente paramos a visitar la cascada de San Rafael, que cae en un hueco de piedra levantando una bruma de vapor de agua rodeada de exuberante vegetación y todos los tonos de verde que puedas imaginar. Al regreso bajamos para visitar la cascada mágica, la cual no me queda claro que esté dentro del parque, porque una señora te cobra un dolar al pasar por el camino que te lleva hasta esta. En cualquier caso, es una masa de agua que cae, y a la que uno se puede aproximar mucho,
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En una escapada relámpago de fin de semana, nos fuimos hasta el Parque Nacional Sangay para volver a asistir a este pequeño festival ecuatoriano donde diversos pueblos indígenas de los Andes se aglomeran para presenciar músicas y bailes diversos. En esta ocasión pudimos presenciar el ritual que se hace con uno de los cuvivíes muertos, ofrendas de frutas y flores e inciensos de todo tipo. Parece ser que estos pájaros, provenientes de Estados Unidos, durante esta época del año “se suicidan” en las lagunas. La última teoría que me contaron es que llegan muy cansados del viaje, bajan hasta el agua de golpe y con el shock térmico fallecen. En fin, que la historia del suicidio colectivo es mucho
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Mi último viaje a la triple frontera entre Brasil, Bolivia y Perú fue más bien una despedida. Sabiendo que era mi última aproximación a este bonito paisaje traté de aprovechar el tiempo todo lo que pude, por lo que me fui a visitar el histórico pueblo de Xapurí en Acre (Brasil), lugar donde sucedió la historia del famosísimo Chico Mendes, su lucha para proteger la naturaleza y mantener el sustento de los miles de caucheros que vivían de los bosques. Las empresas ganaderas y agrícolas, tras la caída del valor del caucho, comenzaron a deforestar la zona, poniendo en peligro no estos ecosistemas amazónicos, sino también la vida de todas estas personas. Esta historia es larga, y es triste, y
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En otro de los varios viajes a Colombia que tuve a lo largo de mi anterior trabajo, me di una escapada de fin de semana desde Bogotá hasta Villa de Leyva y alrededores. Este pueblo colonial del que tanto había oído hablar no decepciona para nada, aunque al ser festivo colombiano el lunes, la cantidad de turistas había superado con creces la capacidad de carga del pueblo y casi no se podía ni caminar. Lo que más impresiona al llegar es la enorme plaza mayor empedrada, con una iglesia que parece minúscula mirada en el contexto, y una pequeña fuente en el medio que tampoco puede lucirse con tal inmensidad de plaza. Los balcones, las paredes blancas y las
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Aprovechando la visita de mis padres a Perú, nos fuimos con Vero a pasar 3 días con ellos, primero en Lima y después en Paracas, donde visitamos las Islas Ballestas. Aunque ambos son lugares que ya había visitado en ocasiones anteriores (Paracas // Lima), bien está el poder compartir unas fotos renovadas de las Islas Ballestas y de la Huaca Pucllana, que aunque está en Miraflores, nunca había ido a conocerla. Esta Huaca es una construcción piramidal enorme de adobe en medio de la ciudad de Lima, de entre el 200 al 700 d.C. Aunque fue un fin de semana con muchas horas de viaje en autobús y madrugones valió la pena para pasar un tiempo con mis padres y
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De nuevo visitamos la Reserva Biológica Limoncocha, de la que ya hice su correspondiente entrada hace un tiempo. En esta ocasión pudimos visitar adicionalmente el mercado de Pompeya, punto de encuentro indígena de comercialización en la orilla del río Napo. Aquí también está ubicada una de las múltiples paradas de lanchas que recorren este río hasta la frontera con Perú, orillando todo el enorme y desconocido Parque Nacional (y Reserva de la Biósfera) Yasuní. Aquí cogimos un barco y nos acercamos a la otra orilla del río para pasear por las pequeñas comunidades instaladas por aquí. Aprovechamos este viaje para indagar un poco sobre las posibilidades de visitar el parque sin tener que ir a uno de los lujosos
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En 2009 visité por primera vez Brasil, y por aquel entonces llegué en barco desde Perú, haciendo parada en la isla de Santa Rosa de Yavarí (Perú) y entrando por Tabatinga hacia Brasil, prosiguiendo mi camino hacia Manaos. En este punto se juntan tres países amazónicos, Perú (Santa Rosa), Brasil (Tabatinga) y Colombia (Leticia), y en esa ocasión no hubo tiempo de pasar hacia Colombia ni por un ratito. Ocho años después, y con unos años de viajes en la espalda, he tenido la oportunidad de visitar Leticia, el punto que me faltaba para haber puesto el pie en los tres países de esta bonita triple frontera aislada del mundo. Llegando a esta ciudad desconectada del país y metida en
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En Mayo, y aprovechando un taller que se realizaba en la ciudad de São Paulo, pude dedicar un día a pasear por sus alrededores. Se trata de una ciudad impresionante, con un centro histórico que me recordó bastante al de Madrid, con sus edificios monumentales y avenidas grandes atravesadas por mínimas callejuelas. Mi plan de visita fue totalmente improvisado, buscando en google los principales monumentos del centro y lugares visitables por la zona. Fui marcándome puntos en el mapa y caminando uno detrás de otro. Inicié temprano en la mañana, y al ser domingo, las calles estaban desérticas, solo podías ver por las esquinas pequeños bultos de mantas, de donde, según iba entrando la mañana, se iban desperezando personas
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Montse, mi compañera de trabajo y casa en Mecúfi, vino a visitarme junto con Martina durante una semana. La verdad es que tuvieron muy mala suerte, pues se pasó toda la semana lloviendo y tan nublado que ni el Pichincha podía verse desde Quito. El clima de este año en Quito ha sido terrorífico, veamos qué nos depara 2018… Aprovechamos para irnos hacia el Puyo, específicamente a la comunidad Kichwa de Canelos, donde nos quedamos en un bonito lodge perdido en mitad de la nada; el Huella Verde Eco-Lodge. Allí pudimos dar unos paseos por la selva y relajarnos con el sonido de los animalitos ocultos de la Amazonía ecuatoriana. Al día siguiente dimos un paseo hasta los Laberintos del
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Aprovechando una salida de trabajo hacia Puerto Maldonado, en Perú, pude hacer una pequeña visita de dos días a la Reserva Nacional Tambopata. Un área protegida amazónica característica por las “collpas” de guacamayos; unos acantilados calizos donde los guacamayos y loros suelen ir a chupetear y proveerse de micronutrientes necesarios para sus vidas. Madrugamos como locos para dirigirnos a Tambopata, previo paseo por la ciudad de Puerto Maldonado y disfrutar del enorme mirador con forma de árbol de castaña donde puedes apreciar el lugar donde se juntan el río Tambopata y el Madre de Dios. Tras un camino de un par de horas en cuatro por cuatro y después una hora de lancha por el río, llegamos hasta la famosa
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