Almudena, nuestra compi de casa española, con la que llevamos conviviendo desde que llegamos, se marchó hoy a Madrid, tiene que hacer un semestre allá y dentro de cuatro meses regresa de nuevo. Igualmente se quedó la casa un poquito más triste, pero como siempre, vuelvo a decir que unos vienen y otros se van, es el ciclo natural de la vida en la casita gris. Unas fotos de ella con Ana y con el sombrero que le regalamos a Nestor por su cumpleaños. Debido a su partida, Ana y yo hicimos limieza/organización general de la cocina, tirando cosas que no sabíamos de quien eran (de antiguos inquilinos que entraron y salieron de la casa) y reorganizando estanterías y congelador.
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Bueno, no sé si aquí comenté algo sobre las arañas rincón, lo puse en el otro blog, si pinchas aquí te enteras de lo que es, pero básicamente es una arañita que hay en el 50% de las casas chilenas que si te pica te produce una necrosis muy peligrosa y te tienen que amputar trozos de carne. Pues bien, el otro día encontramos una en casa y la metimos en un bote. Estuvo feliz en el bote un par de días, pero el viernes hubo una fiesta grande en casa y Ralf el austriaco decidió que la araña debería pasárselo bien y le echó vodka y pan… así que imaginaos el trágico final de la rinconcita querida.
Salimos el jueves a las 16:00 hacia La Serena, una ciudad pequeñita bastante tranquila con ambiente nocturno. Llegamos, encontramos hostal y salimos un rato. Al día siguiente por la mañana llegaban Ana y Ralf, nos juntamos y directos para la playa, mucho sol y muchos perros callejeros. Otra vez pisar el Pacífico, me encanta. Ese mismo día partimos hacia un pueblín llamado Pisco Elqui, situado entre montañas en mitad del denominado Valle del Elqui. Nos albergamos en un camping bajo techado, porque nos advertían de posibles lluvias. La primera noche en Pisco hizo muy buena temperatura y muy buen cielo, pero a la mañana siguiente empezó a llover y no paró en 24 horas. Sabia elección el ir a un
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Chimi se mete a la cocina y destroza los estropajos. Chimi se mea siempre en los 3 mismos sitios de la casa, y yo no paro de fregar esos tres mismos sitios. Chimi se caga fuera de la caja. Chimi muerde y araña. Chimi se escapa de casa y pretende que le persigamos. Chimi rompe platos y vasos. Chimi intenta comerse nuestra comida y chupa todo lo que dejamos descuidado en la encimera de la cocina.
