Reserva Nacional de Avaroa y Salar de Uyuni

Bueno, han sido cuatro días de no parar, de mucho madrugar y de ver millones de cosas. Hemos visto muchas lagunas de colores, infinidad de volcanes, flamencos, aguas termales, rocas volcánicas, formaciones erosionadas por el viento, pequeños pueblos perdidos en la nada, y lo más impresionante de todo, el salar de Uyuni. No tuvimos mucha suerte el día del salar, porque estaba nublado y el sol no reflejaba el blanco lo suficiente como para poder hacer unas fotos decentes, pero la inmensidad blanca de la sal se quedará en nuestras mentes para siempre. También hemos dormido en un hotel construido totalmente con sal, hemos visto vicuñas y hasta un cementerio de trenes. Nuestro guía se llamaba Pedro, conducía un jeep,

Geiseres del Tatio, Valle de la Muerte y Valle de la Luna

Desde San Pedro, caminamos hasta unas ruinas llamadas Pukara de Quitor, y dimos un paseo por ellas, algo tranquilo porque al día siguiente habíamos contratado un tour para ver el grandioso desierto de Atacama. Nos despertamos a las 4 de la mañana y pasamos todo el día viendo cosas en los alrededores. Es una inmensidad rocosa y calurosa durante el día, pero por la noche alcanza temperaturas de muchos grados bajo cero, así que tuvimos que ir preparados para todo. En los géiseres vimos el amanecer humeante y nos bañamos en unas aguas termales con un ligero olor a azufre, pero bien calentitas. Pasamos el día paseando por los lindos paisajes llenos de llamas e incluso comimos un anticucho de

Caminito de San Pedro

Bueno, salí de Potosí hacia Uyuni sin saber si encontraría autobuses a Calama (Chile). Llegué a Uyuni a las 2 de la mañana, y en la terminal de buses había un cuarto con una mujer dormida que era la encargada de vender los pasajes; intenté despertarla pero no contestaba, así que me puse a mirar entre sus papeles y encontré que había un bus a Calama a las 5 de la mañana… bien! hubo suerte, así que esperé de 2 a 5 hasta que vino el bus, después unas terribles 5 horas de viaje hasta la frontera con el mayor de los fríos que he pasado en un bus en mi vida. En la frontera estuvimos unas 3 horas para

Cruce de caminos

Bueno, ahora estamos en Potosí, la ciudad de más de 100.000 habitantes más alta del mundo, a 4.090 msnm, alucinante, no me duele la cabeza!! Esta tarde vamos a ir a ver las minas, porque esta es una ciudad minera, ya pondré fotos de lo que ocurre por ahí, supongo que mucho alcohol, mucha coca y mucha muerte prematura, pero bueno. También hago esta entrada para informar sobre despedidas. Ayer Clara ya se despidió de nosotros y se fue hacia Oruro, donde va a ser el carnaval más importante de Bolivia y uno de los más importantes de Latinoamérica; ella ya había estado en Potosí. Después de casi un mes de convivencia con ella, nos dio mucha tristeza despedirnos, esperemos