Kosovo, una llanura

Despertamos en Pec, y a una hora que consideramos prudente, las 7:30, salimos a desayunar. Recorrimos diversas calles y no encontramos más que cafeterías que no servían comida, solo café. Y una multitud de hombres tomaban café mientras entablaban lo que parecían, agradables conversaciones viendo la vida pasar. Finalmente en una de estas cafeterías, un señor que hablaba español porque trabajó en un barco por todo el mundo, nos explicó que ellos desayunan en casa a las 6 de la mañana y que ya a estas horas, se dedican al café. Gracias a él nos prepararon unas tortillas francesas y unos zumos, que nos permitieron iniciar la mañana con fuerzas.  Este señor, también nos explicó, que si seguíamos por la

De la ortodoxia serbia al islam albanokosovar

Después de un buen desayuno en Belgrado, emprendimos viaje hacia el sur de Serbia. Llegamos a uno de los puntos más importantes del país, el Montasterio de Studenica, enclavado en el Parque Natural Golija, construido en 1190, y que fue el centro político, cultural y espiritual medieval del país durante el mandato de San Sava. El lugar es precioso, rodeado por una muralla, con dos iglesias hechas de mármol y llenas de fantásticos frescos ortodoxos en su interior. A todo esto y al paisaje montañoso, se le sumó un día soleado espectacular. Tras disfrutar un rato de este lugar, proseguimos hacia el sur, llegando a la ciudad de Novi Pazar, donde ya se empezaron a ver algunas mezquitas y cafeterías llenas

Serbia de Norte a Sur

Despertamos en Novi Sad, pequeña ciudad al norte de Serbia y a unos escasos 90 Kilómetros de la capital, Belgrado. En Novi Sad, paseamos primero por la zona antigua de la ciudad, donde visitamos la sinagoga y la catedral ortodoxa de San Jorge, en una bonita plaza limpia y cuidada, con acceso público a wifi y con una estupenda tranquilidad reinante en el ambiente. Quién diría que esta ciudad impoluta fue bombardeada sangrientamente en 1999 por la OTAN (matando miles de civiles) para aplacar el conflicto que se estaba desarrollando entre Serbia y Kosovo en aquella época. La ciudad se caracteriza por estar ubicada a orillas del ancho río Danubio, y por tener a la otra orilla del río la

Balcanes road trip

Hace varios años que con Juan Ceñal, veníamos planteándonos una ruta balcánica de aproximación; algo que nos permitiese echar un primer vistazo a esta zona tan emblemática de Europa  para hacernos una idea inicial y volver, quizás, en un futuro a profundizar en alguno de los países que la componen. Finalmente, y tras ponernos 2018 como fecha límite para hacerlo, conseguí convencer a Vero para que nos fuésemos los tres a la aventura. Esto supuso meses de preparación, de leer blogs, guías de viaje y literatura; además de, por supuesto, preguntar a amigos/as que ya habían estado por la zona.  En un primer momento pensamos en viajar a Venecia (por precio de vuelo) y desde allí movernos, pero después, averiguando,  y

Seracs en el Cayambe

Desde hacía tiempo sabíamos que Mari se había apuntado para competir en la primera competición de escalada en hielo del Ecuador (Serak 2018). Nos dijo que era muy accesible llegar hasta el glaciar del volcán Cayambe, y que aunque no tuviésemos buena forma física, podríamos alcanzarlo sin problema. Así que tres valientes (Felix, Dominique y un servidor) nos apuntamos para acompañar a Mari a la competición y a “hacerle barra”. Según ella, debíamos alquilar unas botas de alta montaña con crampones porque nos iba a enseñar a pasear un poco sobre el glaciar, y que aunque no lo hubiésemos hecho nunca, no pasaba nada. Así que sin un equipo suficiente, con unas botas y unas herramientas que no habíamos usado

Territorio Étnico Waorani

Después del viaje realizado al Parque Nacional Yasuní el año pasado, seguíamos con curiosidad sobre este salvaje lugar. En esta ocasión, contactando con Pablo, quien fue nuestro guía la otra ocasión, conseguimos programar una salida al Territorio Étnico Waorani, justo insertado en el hueco que deja la U que forma el parque, y siendo parte de la Reserva de la Biosfera Yasuní. Sin tener muy claro ni hacia dónde íbamos, nos encontramos con él en el Coca, desde donde bajamos por la vía Auca hasta el puesto de control conjunto que tienen el Ministerio del Ambiente y el de Defensa. Aquí supimos que el río que íbamos a tomar (Shiripuno) era el que pasaba por la Zona Intangible del parque,

Visitas amiguiles

Ya llevo casi 4 años en Ecuador, ¡¡cómo pasa el tiempo!! Y algunos amigos han ido pasando por aquí de visita; no tantos como me gustaría, pero poco a poco se han ido animando algunos. Los últimos que se apuntaron a conocer este fantástico país fueron David, Mariya y César. Aunque no pude acompañarles a todos los lugares que me habría gustado, pudimos hacer algunos paseos interesantes. Visitamos juntos Otavalo, Ibarra, La laguna de Cuicocha, la cascada de Peguche y la Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno, pasando en el camino por la cascada Mágica y la cascada de San Rafael en el PN Cayambe Coca. También visitamos la Reserva Ecológica El Ángel y pudimos conocer cerca de Mindo el Refugio

Amarillo era el infinito

Empieza el nuevo año 2018, y desde que llegué a Ecuador, muchas personas me habían hablado de uno de los atractivos menos conocidos del país; los guayacanes en flor. Os preguntaréis qué es un guayacán, igual que me lo preguntaba yo. Se trata de un árbol característico del bosque seco cuya madera ha sido tradicionalmente utilizada para la elaboración de muebles muy resistentes. En Ecuador, hay una gran cantidad de estos árboles en la frontera Ecuador-Perú, conformando una reserva de la biosfera de aproximadamente 500.000 hectáreas denominada “Reserva de la Biosfera Bosque Seco”. Lo característico de este bosque, es que, cuando aparentemente más seco está y cuando se encuentra sin hojas, al recibir las primeras lluvias de enero, florece de manera

Desde Jaén, la joya desconocida, hasta los molinos de viento

Como adelantaba en la entrada anterior, llegamos a Jaén por la noche, y allí nos encontramos con mi amigo Luis, al que llevaba unos 10 años sin ver aproximadamente. Fue un encuentro formidable, como si no hubiese pasado el tiempo, y nos llevó por las calles del Jaén histórico, donde sus amigos estaban pidiendo el aguinaldo vestidos de tuna y paseando al auténtico burrito sabanero, que en este caso no va camino de Belén, sino de Jaén! Conocimos los bares de cañas más míticos de la noche jienense, comimos las mejores tapas y paseamos por múltiples rincones. Además tuvimos mucha suerte, porque la catedral estaba abierta de noche (y con entrada gratuita) debido a que se celebraba el concierto de la

Granada, ahí seguías después de tanto tiempo

Después de tanto tiempo sin visitar esta fantástica ciudad, llegamos a Granada. Ahí estaba, tal y como la dejé, demostrando que los años no pasan por ella y que sigue siendo tan fresca como cuando bajaba al menos tres veces al año desde Madrid.   Llegamos por la noche, y como no podía ser de otra manera, salimos a cenar mientras paseábamos de bar en bar tomando cañas por la calle Elvira y alrededores. Ojalá pudiese uno encontrar estas maravillas ibéricas en otras tierras del mundo…   Por la mañana subimos hasta la Alhambra, donde visitamos con una sonrisa en la cara todos los recobecos y miradores que uno puede encontrarse en este palacio que ha sobrevivido tantas épocas. Sin

Rucu Pichincha con la lengua fuera

En noviembre decidimos subir hasta la cumbre del volcán Pichincha, el volcán característico visible desde casi cualquier punto de la ciudad de Quito. Hicimos la famosa subida en teleférico y comenzamos a caminar por uno de los senderos que te dirigen hacia la cumbre, conocida como “Rucu Pichincha”, que quiere decir “Viejo Pichincha” en quichua.   El camino fue tranquilo, pasito a pasito fuimos avanzando hasta llegar al arenal, una zona algo más difícil para subir por la cantidad de arena volcánica que te hace retroceder un paso por cada tres. Tras superar esta parte, y ya con el grupo dividido entre los fitness y los que no lo somos, llegamos hasta la zona de las rocas. Aquí el cansancio

Parque Nacional Yasuní

Después de tres años haciendo averiguaciones para ir a este famoso lugar natural ecuatoriano, hallamos la manera de acercarnos sin tener que hospedarnos en uno de los desproporcionados e inaccesibles lodges que existen en el parque.   Es una de las visitas a limoncocha, conocimos a Freddy, líder comunitario Kichwa que nos dijo que existían unas cabañas comunitarias donde hospedarse al otro lado del río Napo, que sirve de frontera natural del Yasuní. Después de negociar un viaje de tres días y dos noches, nos adentramos río abajo, con Pablo como barquero y guía al cargo, hasta llegar a la altura del parque. El río Napo es una verdadera autopista por donde pasan todo tipo de barcos gigantescos, entre ellos

Festival de los cuvivíes 2017

En una escapada relámpago de fin de semana, nos fuimos hasta el Parque Nacional Sangay para volver a asistir a este pequeño festival ecuatoriano donde diversos pueblos indígenas de los Andes se aglomeran para presenciar músicas y bailes diversos.   En esta ocasión pudimos presenciar el ritual que se hace con uno de los cuvivíes muertos, ofrendas de frutas y flores e inciensos de todo tipo. Parece ser que estos pájaros, provenientes de Estados Unidos, durante esta época del año “se suicidan” en las lagunas. La última teoría que me contaron es que llegan muy cansados del viaje, bajan hasta el agua de golpe y con el shock térmico fallecen. En fin, que la historia del suicidio colectivo es mucho

La puerta hacia lo desconocido

De nuevo visitamos la Reserva Biológica Limoncocha, de la que ya hice su correspondiente entrada hace un tiempo. En esta ocasión pudimos visitar adicionalmente el mercado de Pompeya, punto de encuentro indígena de comercialización en la orilla del río Napo. Aquí también está ubicada una de las múltiples paradas de lanchas que recorren este río hasta la frontera con Perú, orillando todo el enorme y desconocido Parque Nacional (y Reserva de la Biósfera) Yasuní. Aquí cogimos un barco y nos acercamos a la otra orilla del río para pasear por las pequeñas comunidades instaladas por aquí.   Aprovechamos este viaje para indagar un poco sobre las posibilidades de visitar el parque sin tener que ir a uno de los lujosos

Laberintos del Chiguaza

Montse, mi compañera de trabajo y casa en Mecúfi, vino a visitarme junto con Martina durante una semana. La verdad es que tuvieron muy mala suerte, pues se pasó toda la semana lloviendo y tan nublado que ni el Pichincha podía verse desde Quito. El clima de este año en Quito ha sido terrorífico, veamos qué nos depara 2018…   Aprovechamos para irnos hacia el Puyo, específicamente a la comunidad Kichwa de Canelos, donde nos quedamos en un bonito lodge perdido en mitad de la nada; el Huella Verde Eco-Lodge. Allí pudimos dar unos paseos por la selva y relajarnos con el sonido de los animalitos ocultos de la Amazonía ecuatoriana. Al día siguiente dimos un paseo hasta los Laberintos del